Nuevos alcaldes: urge la seguridad
Seguridad. Eso es lo que pido a los nuevos gobiernos municipales de Jalisco, en especial los del Área Metropolitana de Guadalajara.
Seguridad en el sentido de que los ciudadanos podamos salir a la calle sin temor a sufrir cualquier tipo de agresión. Seguridad para que nadie abra nuestros carros o se robe piezas de ellos. Seguridad para tener la certeza de que nadie entrará a nuestra casa cuando no estemos en ella. Seguridad plena.
Comprendo que la seguridad no se logra con decretos, ni con declaraciones, y que no hay una varita mágica para eliminar la delincuencia de nuestras calles. Lo que pido es una estrategia seria, real y conjunta entre los ayuntamientos y el gobierno estatal (el saliente y el entrante), de manera que poco a poco se vayan “liberando” zonas del poder la delincuencia.
Ya los alcaldes dejaron ver ayer, en sus actos de toma de protesta, que la seguridad será una de sus prioridades. Más patrullas en Zapopan y Tonalá; nuevos esquemas de trabajo en Guadalajara y Tlaquepaque; mejores equipos para los agentes en Tlajomulco. Los nuevos munícipes dicen estar comprometidos con las mejoras, y no lo dudo. Ahora tienen tres años más por delante los alcaldes reelectos, y tres años “nuevos” los que asumen el cargo por primera vez, y esperamos que los buenos resultados salten a la vista.
Los tiempos de cambio que vienen en los gobiernos federal y estatal son una buena oportunidad para intentar una nueva manera de trabajar en el combate a la delincuencia. Hay que aprovechar la oportunidad, tanto los gobiernos, como los ciudadanos. Cada quien deberá poner de su parte para lograrlo.
Y como el servicio público está ligado profundamente con la política partidista, no podemos dejar de lado que muchos de los que estarán al frente de los ayuntamientos buscarán en algún momento ser candidatos a gobernador del estado. Todos tienen derecho a intentarlo. Trabajar bien en la gestión de la seguridad pública será uno de las principales puntos a revisar en su gestión, y puede ser clave para lograr una nominación.
El banquillo
Aspirante.- Francisco Ramírez Acuña quiere ser presidente del PAN Jalisco, pues el actual dirigente anunció que ya no seguirá en el cargo. Ramírez Acuña estuvo el viernes en las oficinas estatal de Acción Nacional para entregar un documento que acredita su intención. El exgobernador y exsecretario de Gobernación resulta un rival de mucho peso ante sus dos rivales por el cargo, César Madrigal y Carlos Arias. De ganar la presidencia estatal, Ramírez Acuña reactivará a gran parte del panismo tradicional que se alejó poco a poco de su partido. Falta ver si no aparece otro candidato.