Digitalización: el modelo alemán
En los tiempos de negociación del acuerdo comercial Transpacífico, del que Estados Unidos se salió con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, presumía junto con su equipo las decenas de tratados firmados por México, aunque consultado por un servidor dos veces en una reunión informal no quiso o no pudo responder cómo beneficiaba ese récord perfecto a una mayoría con bajos salarios y una economía con crecimiento menos que marginal.
Hace días, en una entrevista con mis queridas colegas y amigas Regina Reyes-Heroles y Bárbara Anderson, el negociador del nuevo tratado comercial de Norteamérica por parte del equipo de Andrés Manuel López Obrador, Jesús Seade, hizo un recuento de los 48 acuerdos comerciales de México y resumió así esa marca tan promovida como señal de éxito y apertura de nuestro país: “Sin contar Estados Unidos y Canadá, hay 46 países donde tenemos comercio de casi cero. Se crearon esos acuerdos que pudieron haber dado un gran comercio, pero no lo han dado, todo eso son posibles números y no los tenemos”.
El embajador alemán Peter Tempel asegura que su país es el tercer socio comercial de México y destaca hoy, como Guajardo en aquella conversación, que ninguna nación tiene más tratados, pero como nos ha ilustrado Seade, sin una verdadera operación, sin un intercambio constante, es como una estrellita para exhibir con las visitas.
Precisamente el diplomático, recién llegado a México, expuso en el encuentro con motivo del Día de la Unidad Alemana el reto que afrontan su país y el nuestro en mate- ria de industrialización, y que ellos ya han comenzado a acometer con una plataforma denominada Industrie 4.0 Made in Germany, con la certeza de que la digitalización de la economía ofrece oportunidades globales, que ya en la actualidad ha transformado el sector manufacturero y la vida laboral en esa nación.
La innovadora plataforma reúne compañías, asociaciones de negocios, comunidad académica, uniones comerciales y legisladores para autorizar a los participantes a implementar este proceso de transformación a varios niveles, con seis grupos de trabajo enfocados en retos centrales, como producir recomendaciones de acción, guías, soluciones, estandarización, seguridad, sistemas conectados, escenarios de aplicación y modelos digitales de negocio.
El reto es la inteligencia artificial fuera de la ciencia ficción.
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