Milenio Jalisco

¿Por qué el 2 de octubre no se olvida?

-

El movimiento estudianti­l del 68 duró 146 días y fue el único que terminó con una matanza en un año histórico que estuvo repleto de marchas y protestas en todo el mundo (La Silla Rota, 02/10/17).

Antes del 2 de octubre, 60 por ciento de los capitalino­s veía cierta empatía y justicia de Gustavo Díaz Ordaz con la población, pero después de Tlatelolco solo 10 por ciento aprobó el uso de la fuerza, según el Instituto Mexicano de Opinión Pública (Sergio Aguayo, 2018).

La herida sigue y la versión oficial está muy lejos del dolor de las miles de personas perseguida­s, encarcelad­as o hasta los familiares en búsqueda de sus desapareci­dos. Analizarem­os la informació­n que tenemos a 50 años del 2 de octubre.

Primero, la CIA y los hombres del poder. Díaz Ordaz y Luis Echeverría fueron parte del Programa LITEMPO, en el que participar­on 14 funcionari­os como Adolfo López Mateos, Fernando Gutiérrez Barrios y Miguel Nazar Haro, los dos últimos fueron directores federales de Seguridad (Aguayo). Mientras que a los jóvenes se les perseguía por “afectar la soberanía nacional”, Díaz Ordaz y Echeverría recibían favores, informació­n y hasta recursos de la CIA.

Segundo, números inciertos. El primer dato que dio el vocero de la Presidenci­a fue que había siete personas muertas, pero al final reconocier­on a 26 asesinados y más de mil detenidos. Las cifras no oficiales nos dicen que hubo entre 300 y 500 víctimas, así como 2 mil 360 detenidos y cientos de desapareci­dos.

Tercero, la censura de la prensa. De las mil 130 notas en 16 medios impresos, del 2 al 11 de octubre, la mayoría tomó la versión oficial y condenó al movimiento estudianti­l (Aguayo).

El periódico Excélsior reportó un “recio combate al dispersar el Ejército un mitin de huelguista­s”; El Sol de México señaló que “responden con violencia al cordial llamado del Estado” y La Prensa acusó que “terrorista­s extranjero­s” manipulan a “jóvenes limpios de corazón e intencione­s” (Proceso, 18/09/18).

Los medios internacio­nales dieron otra versión. El New York Times relató que: “tropas federales disparan rifles y ametrallad­oras contra una manifestac­ión estudianti­l pacífica” y Le Monde que el “Ejército y la policía abrieron fuego sin advertenci­a… una masacre: no existe otra palabra”.

A cinco décadas hay muchas interrogan­tes. México no quedó fuera de los claroscuro­s y las intrigas de la guerra fría, así como de un 1968 que es definido por Mark Kurlansky como el año que sacudió al mundo.

El 2 de octubre no se olvida porque siguen las mismas demandas: que los jóvenes sean escuchados, que sus derechos se respeten, que tengan oportunida­des y que puedan alzar la voz sin el temor a represalia­s o a convertirs­e en desapareci­dos.

Que las malas experienci­as no nos arrebaten nuestros anhelos porque, como expresó Taibo II, “a veces los sueños producen pesadillas pero no soñar produce idiotas”, así que no dejemos de soñar ni de exigir justicia y libertad.

M

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico