Federales se quejan de mandos en el AICM
Asiete meses de que Ricardo Álvarez Campos, subdelegado del Instituto Nacional de Migración en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), fue separado de su cargo por presuntas irregularidades en el desempeño de sus funciones, ahora elementos de la Policía Federal en esta terminal aérea denunciaron a mandos de su corporación.
Los señalamientos ocurren a unas cuantas semanas de que entre la nueva administración federal, que contempla crear la Secretaría de Seguridad Pública y cuyo equipo de transición ha tenido acercamiento con los policías para escuchar en qué condiciones están trabajando.
Funcionarios federales comentaron que, según las denuncias, los policías señalaron a suboficiales que operan en la sala de última espera del AICM.
Indicaron que algunos de sus mandos tuvieron la última certificación de control y confianza en julio de 2011, que otros se encuentran bajo investigación de asuntos internos, no cuentan con licencia oficial colectiva de portación de armas de fuego y han incurrido en extorsiones.
En marzo pasado, trabajadores y locatarios del aeropuerto manifestaron que personal de la PF y del INM llevaban a cabo revisiones y registros a usuarios de manera arbitraria y eran conducidos a “puntos ciegos”, donde no hay cámaras de seguridad, para supuestamente extorsionarlos.
Ese mismo mes, Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación, ordenó la separación del cargo del subdelegado del INM, Álvarez Campos, pero no se ofrecieron detalles de las irregularidades que probablemente cometió.
Los funcionarios federales consultados mencionaron que los agentes de PF enumeraron una serie de irregularidades e incluso señalaron que el estilo de vida de sus superiores cambió radicalmente, cuando el salario que perciben no les permite lujos.
Esta no es la primera vez que agentes federales comisionados al AICM son señalados. El 25 de junio de 2012, en el AICM se suscitó una balacera entre agentes de la Policía Federal, que dejó un saldo de tres elementos muertos.
Según autoridades, los tres policías que murieron a manos de otros agentes investigaban una red de tráfico de drogas. La entonces Secretaría de Seguridad indicó que en la investigación de tráfico de droga estaban implicados funcionarios de otras dependencias.