Milenio Jalisco

“Aquí estoy entre fifís, apagando con langosta mi dolor”

- Jairo Calixto Albarrán jairo.calixto@milenio.com www.twitter.com/jairocalix­to

Amí, la verdad, no me preocupa en lo más mínimo que Robertico Limonta Madrazo haya regresado a la palestra para afirmar que, según los datos de los que disponía siendo candidato del PRI hace 12 años, el verdadero ganador de aquellas elecciones fue Amlove, pero que le robaron vil y gachamente echándole montón y negándole el voto por voto, casilla por casilla. Y no me preocupa porque todos sabemos que el señor de los atajos en los maratones es un hombre bueno y sensato, incapaz de decir esas cosas nada más para ganar un lugar en la cuarta transforma­ción. Digo, a lo mejor el también tabasqueño se tardó un poquito en reaccionar, se tomó su tiempo para evaluar la pertinenci­a de decir esas cosas, pero nada más. Seguro actúa de buena fe al confirmar lo que los sospechosi­stas han venido diciendo, que esos procesos electorale­s estuvieron más chuecos que el paso de Odebrecht por tierra azteca. Aquí cabe decir que una de las demostraci­ones de que Lozoya y sus amigos no pudieron haber caído en la red de corrupción de esta empresa brasileña, pues nunca se habrían vendido por tristes 16 mdp. Oiga usted, una ofensa. Por esa lana ninguno de los involucrad­os se iba dar a conocer. Es como cuando acusan al ex góber de Mataulipas Rogelio Hernández de haberse robado 48 millones de pesos, o sea, ni para los chescos.

Como quiera que sea, a mí lo que me llama la atención es la muy neuras reacción de Jelipillo Calderón que, ante las palabras de Madrazo, salió a defender su triunfo como si hubiera ganado el Mundial. Digo, con ese sexenio era como para que nuestro Santaclós de los narcorrecu­erdos quitara ese pasaje de su currículum cual si fuera una placa de Díaz Ordaz en el Metro.

Pero volviendo a Roberto Madrazo, quizá habría que pensar que lo que quería lograr con sus declaracio­nes incendiari­as era llamar la atención. Hace tanto que nadie se ocupa de él, que sintió que tenía que hacer algo para atraer cámaras y micrófonos. Lo mismo que ha de haber pensado César Yáñez cuando hurdió el plan maestro de su boda de un no fifí para joder a los fifís, a los que no les queda más remedio que organizar bodas más fifís para responder a tamaña usurpación de funciones: mil años a la sombra de Andrés Manuel, como que ya es hora de tener mis 15 minutos de fama.

Y así, al ritmo de “aquí estoy entre fifís, apagando con langosta mi dolor”, rompió todos los récords a los que podría aspirar cualquier fifí de abolengo, al llegar a la portada del ¡Hola!

Son muchos años en el anonimato, denle chance.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico