Mew, nostalgia y surrealismo en Guadalajara
La agrupación danesa celebró 15 años de junto a sus fanáticos tapatíos
La lluvia que cayó horas antes sobre la ciudad (y su consecuente congestión vial) no fueron obstáculo para que varios fanáticos acudieran al Teatro Diana la noche del viernes para el concierto de Mew. Resulta casi poético que la agrupación danesa tocara en una noche fría y lluviosa como un preámbulo a su espectáculo.
A pesar de que el evento se retrasó alrededor de media hora, el público se emocionó cuando las luces se apagaron y uno por uno fueron apareciendo los integrantes de la banda, acompañados por músicos invitados para que el sonido de cada canción fuera potente y vívido.
En un comienzo, la banda se presentó únicamente con una instalación de luces tras de sí, sin embargo, cuando inició “Zookeeper’s boy” las surreales animaciones aparecieron arriba del escenario.
Jonas Bjerne, líder y vocalista de la banda, se tomó un tiempo para agradecer a todos sus fans por estar presentes tras nueve años sin presentarse en Guadalajara. La primera parte del concierto los asistentes fueron transportados a mundos fantásticos que iban de la euforia a la tragedia con canciones como “Satellite”, “Apocalipse” y parte de su
Interpretaron temas como “Simetry”, “Am I wry? No”, “Comforting sounds” y “Satellite”
nuevo material Visuals.
El público se mantuvo en un silencio absoluto durante la emotiva “Louise Louisa”, la última canción del repertorio antes de que la agrupación se tomara diez minutos de descanso y retomara la presentación con la celebración de las 15 años de Frengers, que comenzó con la icónica “Am I wry? No” la canción con la que más de uno conoció a la agrupación.
La segunda parte del concierto fue un viaje al pasado, en más de un sentido en el caso de “Simetry”. Así, la banda interpretó cada una de las canciones del disco que marcó una etapa significativa tanto en su trayectoria artística como su vida personal, mientras el aire nostálgico rodeaba a los asistentes.
Al igual que en el disco, “Comforting sounds” fue la canción con la que Mew se despidió de Guadalajara. A pesar de su timidez natural, Jonas se mostró cercano al público tapatío e incluso se despidió personalmente de la primera fila.