Alcanza dinero sucio de Odebrecht a Keiko
La hija mayor de Alberto Fujimori está acusada de recibir 1.2 mdd de la constructora brasileña para financiar su campaña presidencial en 2011
La poderosa líder opositora peruana Keiko Fujimori fue detenida ayer, acusada de recibir dinero de la compañía brasileña Odebrecht, una semana después de que la justicia anulara el indulto a su padre.
La hija mayor del ex presidente Alberto Fujimori quedó detenida por un periodo máximo de diez días tras declarar ante la fiscalía, señaló su abogada Giuliana Loza, quien calificó de “atropello y abuso” la decisión judicial. “Hoy me han detenido sin fundamentos jurídicos en el momento en que voluntariamente me presentaba ante la fiscalía”, tuiteó Keiko en su primera reacción desde su detención, donde calificó de “persecución política” lo ocurrido.
La justicia acusa a Keiko, de 43 años, de haber recibido de la constructora brasileña 1.2 millones de dólares para financiar su campaña por la presidencia en 2011, que finalmente ganó su rival Ollanta Humala.
Minutos después su hermano menor, Kenji, se solidarizó con la política a través de Twitter. “Otro momento triste y duro en una semana. Duro para la familia. Apenas me enteré de la noticia estuve al lado de mi mamá y después con mi papá. Lamento profundamente la situación que atraviesa mi hermana y su familia”, tuiteó Kenji.
Además de la líder del partido Fuerza Popular (derecha populista, principal fuerza opositora que controla el Congreso peruano), otras 19 personas, entre ellas Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya, están investigados por supuestamente recibir fondos de Odebrecht.
La “medida es dictada por fundados elementos de convicción que relaciona a los antes citados con el delito de lavado de activos, peligro de fuga y obstaculización de la investigación por los presuntos aportes de la empresa Odebrecht a la campaña de Fuerza Popular el 2011”, tuiteó el Poder Judicial en su cuenta de Twitter.
Según Jorge Barata, ex jefe de Odebrecht en Lima, Yoshiyama y Bedoya fueron los intermediarios.
Barata confesó además a fiscales peruanos en Sao Paulo que Odebrecht había hecho aportes a las campañas de los ex presidentes Ollanta Humala (2011-2016), Alejandro Toledo (2001-2006) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Odebrecht, la constructora más grande de América Latina, admitió en diciembre de 2016 que desde 2001 pagó millonarios sobornos en doce países para asegurarse la adjudicación de obras públicas.
La magnitud del escándalo de corrupción fue descubierto después de que Washington acusara a Odebrecht de expandir sus negocios gracias a un “departamento de sobornos”, que usaba para los pagos bancos estadunidenses y europeos. Odebrecht pagó 788 millones de dólares en sobornos, según el Departamento de Justicia.
Hace una semana, la Corte Suprema peruana anuló el indulto presidencial que le otorgó Pedro Pablo Kuczynski en diciembre a Alberto Fujimori, que gobernó de 1990 a 2000) y ordenó su encarcelación, pero fue ingresado a una clínica de Lima, donde permanece bajo custodia policial.
Pese a haber sido condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción, Alberto Fujimori goza de gran popularidad en Perú por haber acabado con el terrorismo de Sendero Luminoso y la hiperinflación.
Ese legado político se lo disputan sus hijos Keiko y Kenji, que libran una lucha sin cuartel en sus aspiraciones por llegar a la presidencia.
La detención de Keiko se da en momentos en que el presidente Martín Vizcarra, quien asumió en marzo tras la renuncia de Kuczynski, convocó a un referendo para diciembre sobre reformas al sistema político y judicial, en busca de frenar la corrupción en las instituciones.