Piden frenar la muerte de inocentes
DURANTE LA HOMILÍA QUE DIRIGIÓ LA MADRUGADA DE ESTE VIERNES “Se trata mejor a las gallinas muertas”, dijo. Cuestionó posibles “intereses” detrás de este caso
˃ Iglesia católica llama a respetar la vida y abandonar violencia ˃ Juan Sandoval condena el trato a los cadáveres sin identificar ˃ 2 millones de fieles acompañaron a La Zapopana
Una severa crítica lanzó ayer el Cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, por el trato que han recibido los cadáveres de personas no identificadas en Jalisco, en específico el caso de los 273 cuerpos que se encontraban almacenados en la caja refrigerada de un tráiler que en septiembre pasado deambuló por tres municipios de esta zona metropolitana.
Durante la homilía que dirigió la madrugada de este viernes al encabezar la solemne misa de despedida de la Virgen de Zapopan en la Catedral de Guadalajara, el purpurado conocido por sus declaraciones polémicas y agudas, lamentó que estos cuerpos de seres humanos en vez de sepultura digna “andan ahí en un tráiler por una y otra parte”.
“¿Qué esperan? ¿Qué intereses sucios hay detrás de esa falta de respeto al ser humano? Se trata mejor a las gallinas muertas que a esos pobres hermanos en sus cuerpos mortales que andan para allá y para acá pudriéndose. Una vergüenza”, sostuvo.
Enfático, cuestionó la ausencia de autoridades. “De cualquier situación que se presente quieren sacar raja, dinero, cobro”, sostuvo.
El Cardenal propuso que al recibir los cuerpos se tomen fotografías y se difundan para que la gente pueda identificarlos y darles sepultura. “Hay tanto miedo”, admitió, tras asegurar que en México “hay una guerra no declarada, con la complicidad de los que tendrían que procurarnos la paz”; y en vez de eso sólo muerte y violencia.
Sandoval Íñiguez encomendó a la grey católica, y a todo el pueblo de Jalisco y México a “La Pacificadora”, la misma Virgen de Zapopan a quien se atribuye el milagro de haber frenado la rebelión de pueblos originarios que no se sometieron a los conquistadores españoles; y que logró su milagrosa conversión a través de su imagen, llevada por los frailes para evangelizar a los ‘naturales’. Oró y pidió un milagro acaso tan grande como el de evangelizar: “Que nos cambie el corazón, que nos haga más humanos, más honestos y más responsables”.
Basta de muertes injustas
El mensaje de Sandoval Íñiguez no fue aislado. Apenas seis horas después, también en una homilía que escucharon miles de personas, las palabras contundentes de su sucesor, el Cardenal Francisco Robles Ortega, retumbaron en la Plaza de las Américas “Juan Pablo II”, exigiendo frenar las muertes que han teñido al estado.
“Basta de hacernos el mal, basta de muertes injustas. La sangre de los muchos a los que les ha arrebatado injusta y violentamente la vida está clamando venganza al cielo, como la sangre de Abel. Basta en nombre de Dios”, demandó Robles durante la misa de bienvenida de la imagen de Nuestra Señora de la Expectación a su Basílica en Zapopan.
El también Arzobispo de Guadalajara lamentó que hoy “se tase al ser humano como si fuera un objeto que se puede comprar, vender, usar, desechar a gusto de cada quien. Este es un gravísimo contrasentido que nos está destruyendo y está generando un infierno de violencia, de inseguridad, miedo y muerte”.
Frente a miles de feligreses, el prelado llamó a respetar la vida; mensaje que se sumó al de la misa de despedida en la Catedral de Guadalajara, y marcó a la edición 284 de “la llevada” de la Virgen de Zapopan a su Santuario, con la exigencia de paz en los mensajes de la jerarquía católica en exigencia de paz.
Asimismo, como el año anterior, se pronunció en contra del aborto. “En este día debe resonar con fuerte voz y con profética energía nuestra oración unida a la de Isabel: ¡Bendito el fruto de tu vientre María!, ¡Bendito todo ser humano desde el momento de su concepción hasta el momento de su muerte natural!”.