PELOS: PASIÓN, AMOR E IDENTIDAD
Tengo entre mis manos el libro Pelos, integrado por microrrelatos escritos por el grupo Microlocas, compuestopor tres escritoras españolas y una chilena: Eva Díaz Riobello, Isabel González, Teresa Serván e Isabel Wagemann, con unas ilustraciones preciosas de Virginia Pedrero. El tema se obvia con el título: cada una de las breves historias están relacionadas con el pelo corporal.
Eva Díaz se encuentra en México pues este fin de semana participará en el Encuentro Iberoamericano de Minificción dentro de la Feria Internacional del Libro del Zócalo, así que tuve la oportunidad de platicar con ella. Les comparto la charla con la recomendación de que se sumerjan en estas narraciones escritas con excelentes y diversos estilos, que los pondrán a reflexionar sobre el papel de los pelos en su vida. Eva, ¿qué es y cómo surge el grupo Microlocas?
Nosotras nos conocimos a través de la escritora Clara Obligado, que nos conocía por separado a las cuatro. A Isabel González la había antologado, Teresa Serván e Isabel Wagemann fueron alumnas suyas. Yo obtuve un premio en el que ella fue jurado. Cuando lo gané me llamó por teléfono y me dijo que había tres autoras que debía conocer, porque teníamos cosas en común. “Y, además, las cuatro son unas microlocas”, remató. Me dio mucha risa; no me di cuenta de que estaba naciendo algo importante. Me puse en contacto con ellas, nos caímos muy bien y decidimos hacer proyectos juntas. Clara se fue a la FIL de Guadalajara; cuando volvió nos dijo que teníamos que hacer un libro relacionado con el cuento “El guardagujas”, de Juan José Arreola. El tema nos inspiró nuestro primer libro, que se publicó en México y se llama Aldea DF. En los cuentos ya aparece el pelo como elemento constante. Hablan de temas femeninos, pero es un libro muy bien escrito que puede leer cualquier persona, en orden lineal o aleatorio.
El pelo es un tabú que había que romper. A todos nos condiciona, aunque no lo admitamos, desde que somos pequeños: si me lo cortan, si me lo peino, si me lo dejo largo, si se me cae, si me lo tiño… estamos comunicando, diciendo quiénes somos con esas decisiones. Tiene que ver con lo femenino pero a los hombres les incumbe bastante, pues están presentes en la mayoría de los microrrelatos. Es verdad que es un género que se presta a la lectura reposada o rápida. Las nuestras son varias voces diferentes que se entretejen para conformar una unidad. ¿El pelo condiciona nuestra sexualidad?
Vivimos influidos por cánones que vienen del cine porno, de Estados Unidos. Hemos llegado a un punto en que por un lado está la tendencia a la depilación completa y por el otro quienes se rebelan contra eso. Hoy en día el feminismo está en auge y una de las premisas que tenemos que adoptar las mujeres es que cada una debe usar el pelo como quiere, sin imposiciones. En el libro abogamos por la libertad. ¿Los vellos son eróticos?
El pelo nos acerca a lo salvaje, lo bruto, lo orgánico. Es normal que sea un catalizador de nuestro erotismo, porque es lo más cercano a lo animal. Como dice un dicho español, “el hombre, como el oso, mientras más peludo, más hermoso”. Es lo natural, lo que nos conecta con la vida, con el origen. Es la vegetación de la piel.M