Ver al país de otra manera, cambiar los valores
Margarita de Orellana dice que para ellos resulta difícil calcular el valor de su proyecto editorial, pero sí les sorprende el aprecio que ha encontrado “en la gente que la consulta, la gente que la lee, sobre todo mucho en provincia, pues hemos recorrido el país durante 30 años”.
Que un producto cultural sobreviva tanto tiempo es resultado de lo que la historiadora y editora califica como “un milagro”, pero todo ha valido la pena si, como explica Alberto Ruy Sánchez, han difundido “una imagen muy distinta del país, sutilmente distinta. Por ejemplo, hemos puesto énfasis en la influencia extranjera que hay en lo nacional”.
La aportación de la revista, abunda, “es ver a México de otro manera, cambiar los valores. Mucha gente le ha dado importancia a la artesanía, pero además hay que destacarla como una alternativa de modernidad y no solo como un depósito del pasado”.