Respuesta
Me refiero a la columna Función Sabatina, sin autor reconocido en el texto, publicada el 13 de octubre del 2018 en su edición impresa y digital para aclarar lo siguiente: Negamos categóricamente que el auto Mercedes benz haya sido adquirido con recursos públicos. No se trata de un “flamante Mercedes Benz de modelo reciente”. En realidad es un modelo 2005. De manera irresponsable e injustificada, se pone en riesgo mi seguridad, la de mi familia y de mis bienes al dar respaldo verbal y visual a la circulación de una imagen en redes en que se atenta contra mi privacidad y la cual se publica en MILENIO JALISCO. No soy servidor público y tengo exactamente los mismos derechos de todo ciudadano para solicitar el resguardo y respeto a mi privacidad, seguridad e integridad. Reiteramos como ciudadanos participantes e interesados en política en acompañar la Cuarta Transformación y su compromiso de vivir en congruencia con la austeridad. Salvador Guerrero Chiprés a recolectarlas obtienen ganancias. 30 años atrás me sorprendí de la cultura en varios países de Europa, colocaban grandes contenedores en las calles para reciclar el vidrio y destinarlo a la lucha contra el cáncer. Con la pena, no hay pueblito por más pequeño que sea que no sufra congestionamiento de tráfico y basura de plástico en sus calles. Es una realidad, quedan pocos años para revertir el calentamiento global, los expertos anuncian los desastres que se avecinan. El movimiento “Libérate del Plástico”, fundado en Filipinas, agrupa a 42 países de seis continentes, han realizado 239 limpiezas en las playas, riberas, parques y calles, además de auditorías a empresas para identificar cuáles generan más contaminación. La investigación de marcas contaminantes es la más grande que han realizado. La basura de los plásticos llega al mar, afecta a las vías fluviales y la vida marina. El PET fue el segundo plástico encontrado, con este material se producen más de un millón de botellas por minuto. Todos somos responsables de cada botella de agua que bebemos, cada lata de refresco, el empaque de la leche, la bolsa del jabón para lavar la ropa, los pañales y las toallas sanitarias, ya no podemos permanecer indiferentes, tenemos que ver la parte que nos toca, por lo menos separar la basura. El planeta no se acaba, solo está depurando lo que le hace daño y los humanos resultamos los animales más depredadores. Rosa Chávez Cárdenas