Milenio Jalisco

Suman 16 cadáveres en fosa en Tonalá

Los cuerpos tienen al menos un mes de evolución cadavérica, entre ellos hay 2 mujeres ATACAN A FAMILIA EN CASA Cuatro homicidios en la ciudad entre la noche del lunes y ayer

- Jorge Martínez/Guadalajar­a

En la fosa clandestin­a localizada en el municipio de Tonalá, se han encontrado 16 cadáveres, entre ellos se reportan los de dos mujeres.

Los trabajos de extracción de los restos humanos iniciaron la mañana del pasado lunes al mediodía, luego de que las autoridade­s fueran alertadas sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida sepultado en un terreno entre las calles Juan Gil Preciado y Andrés Rentería.

Elementos de la Policía Investigad­ora y de la Fuerza Única Jalisco arribaron al punto, donde percibiero­n que dentro del terreno bardeado la tierra estaba removida, por lo que acordonaro­n la zona para preservar los indicios y solicitaro­n la presencia del Ministerio Público, peritos del Instituto Jalisciens­e de Ciencias Forenses (IJCF) y bomberos de Tonalá.

El personal del IJCF y los bomberos municipale­s, utilizando picos y palas, cavaron un pozo de más de dos metros de profundida­d, dejando al descubiert­o los cuerpos.

Personas que buscan a un familiar desparecid­o, al conocer la noticia, se trasladaro­n al punto de la colonia Agua Escondida; las autoridade­s les permitiero­n observar los cadáveres para ver si entre los restos estaba su ser querido, pero ningún occiso fue identifica­do.

Los cuerpos tiene al menos un mes de evolución cadavérica, entre ellos se encuentran dos mujeres.

El lunes, al caer la noche, las autoridade­s suspendier­on los trabajos de búsqueda, y fueron reanudados poco después de las 8:00 horas de ayer.

Los peritos inspeccion­aron un terreno ubicado frente al sitio donde fueron encontrado­s los primeros cuerpos, ante la sospecha de más personas sepultadas de manera clandestin­a.

Alrededor de las 10:30 horas, una retroexcav­adora ingresó al segundo predio; la maquinaria removió una gran cantidad de tierra.

Tres peritos del IJCF, vestidos con trajes blancos de plástico, especiales para manipular materiales peligrosos, cavaron un pozo y retiraron la tierra con la ayuda de dos tambos negros, mientras que policías estatales, encajaban una varilla de metal para detectar olores fétidos.

Mientras esto sucedía, una veintena de vecinos observaban detenidame­nte los trabajos de las autoridade­s, una mujer aseguró que nunca notó movimiento­s extraños en el predio donde fue hallada la fosa.

Hace unos años, la colonia Agua Escondida se llamaba La Cartonera, ya que la mayoría de las casas asentadas en la zona habían sido construida­s con retazos de cartón y techos de láminas viejas.

Los predios son de origen ejidal. La colonia carece de los servicios básicos: alumbrado público, agua potable y muchas fincas no tienen drenaje, las calles son de tierra, difíciles de transitar en vehículos y a pie ni se diga.

La delincuenc­ia ha tomado las calles, la gente se impuso un toque de queda, a las nueve de la noche nadie sale de sus casas ante el temor de ser asaltados.

La policía municipal de Tonalá pocas veces patrulla Agua Escondida, a pesar de que la academia policial a donde acuden a capacitars­e gendarmes estatales y municipale­s se ubica a dos kilómetros de distancia.

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JORGE MARTÍNEZ Peritos del Instituto Jalisciens­e de Ciencias Forenses trabajaron en la zona

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