El Canelo, otro orgullo de Jalisco
Un jalisciense se convirtió en el deportista mejor pagado del mundo. Saúl “Canelo” Álvarez, boxeador, recién firmó un contrato por 365 millones de dólares, el cual comprende cinco años, en los que deberá realizar once peleas, de acuerdo con datos publicados en diferentes medios de comunicación de México y el mundo.
Por supuesto que la cantidad de dinero impresiona. Traducido en pesos y divido entre los cinco años, “Canelo” cobrará mil 372 millones de pesos por año. Los ociosos convirtieron eso en otras cifras, como por ejemplo que el boxeador ganará más de 3 millones 600 mil pesos por día, o 2 mil 562 pesos por minuto. ¡Nada mal!
Debo decir que si alguien está dispuesto a desembolsar ese dinero para organizar once peleas con Saúl Álvarez, quiere decir que está pensando en ganar aún más. Y si alguien está dispuesto a pagar ese dinero, entonces el jalisciense se lo merece: su esfuerzo y sus golpes le han costado. Que los disfrute.
Dineros aparte, me llama la atención que una vez más un jalisciense está en lo alto del deporte mundial.
Tenemos en el pandero a Javier Chicharito Hernández, quien actualmente no está en su mejor momento, pero ha vestido las playeras del Manchester United y del Real Madrid, dos de los mejores equipos del mundo. Otro local en el primer círculo del automovilismo internacional es Sergio Checo Pérez, quien desde hace años da pelea en la Fórmula 1, y hoy es el séptimo mejor piloto de su categoría. Y aunque ya está en el retiro, la golfista Lorena Ochoa, tapatía, puso en lo más alto el nombre de Jalisco y México, llegando a ser la mejor del mundo.
No tengo una explicación clara del porqué los deportistas jaliscienses han destacado tanto en años recientes. Tampoco del porqué otros guadalajarenses hayan destacado en las artes, como Guillermo del Toro en el cine, e Isaac Hernández en el ballet. Me inclino a pensar que 99 por ciento de su éxito se basa en inspiración y transpiración, y el porcentaje restante se da por un ambiente rico en manifestaciones deportivas y culturales de primer nivel.
La zona metropolitana de Guadalajara se ha convertido en un semillero de artistas (y hago este paréntesis para disculparme por todos aquellos exitosos que hubiera dejado fuera de mi comentario) y por eso me siento orgulloso de ser parte de esta ciudad.
No me queda más que felicitar al Canelo por su contrato. Ha puesto otra vez el nombre de la ciudad y el estado por alto. Ojalá Guadalajara tenga muchos más deportistas campeones y artistas exitosos. ¿Y por qué no? Más empresarios y políticos que hagan lucir más a Jalisco. Total, de que se puede, se puede.