De cancelar Texcoco sí se perderán $100 mil millones
Admite Javier Jiménez Espriú que el monto no es recuperable; analizan eliminar el hangar presidencial para ampliar el espacio del AICM e instalar plataformas remotas
De cancelarse la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco se perderán 100 mil millones de pesos, admitió el próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien además dijo que este monto “no es recuperable”.
Luego de que el actual titular de la dependencia, Gerardo Ruiz Esparza, advirtió que el cambio de decisión costará al menos dicha cantidad, más lo que se acumule por las demandas de 307 empresas que participan en el proyecto, Jiménez Espriú dijo: “Ya lo hemos investigado y sí: no son recuperables”.
El futuro funcionario federal recibió del Foro Consultivo, Científico y Tecnológico AC un resumen de poco más de 100 documentos sobre la construcción del nuevo aeropuerto, elaborado por cinco profesionistas.
Refiriéndose a los recursos que se perderán si se decide cambiar el lugar donde actualmente se construye la terminal aérea, Jiménez Espriú reconoció que tienen contemplada esa pérdida: “Vamos a tener una decisión mala y después tratar de hacerla bien”.
Prometió que en esa pérdida de recursos “honrarán los contratos y compromisos financieros que se tienen con absoluta honestidad”.
Aunque si en la consulta sobre el nuevo aeropuerto la ciudadanía decide por el proyecto de Texcoco, dijo que buscarán acuerdos con los grupos que estén contra la obra: “vamos a hablar y dialogar todo lo necesario y no habrá represión a nadie. Haremos lo que diga la comunidad nacional”.
El ingeniero y académico rechazó que este ejercicio sea ilegal, ya que está dentro de la facultades del gobierno entrante, y reiteró que la decisión que se desprenda “la hará suya el Presidente electo y la resolverá de la mejor manera”.
Antes, frente a senadores de la Comisión de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza defendió a capa y espada el proyecto del NAIM en Texcoco, el cual, dijo, tiene un avance de 31.8% y es el lugar correcto para su construcción, además de que reiteró que es imposible que operen dos terminales aéreas en Ciudad de México.
“Si resulta Santa Lucía en los estudios que están haciendo, ¿sería factible la operación simultánea? Yo creo que esto es también la respuesta de un análisis totalmente técnico: no es posible”, aseveró.
No existe un estudio reciente, dijo, para definir si las corrien- tes de aire permitirían vuelos simultáneos del aeropuerto Benito Juárez con el de Santa Lucía, además de que expertos en estudios aeronáuticos, como Mitre y la Organización Civil de Aeronáutica Internacional han estudiado el proyecto y concluido que “Texcoco es la mejor opción para el aeropuerto”.
Incluso, dijo, se hizo un nuevo estudio para el gobierno entrante de Morena “con el ánimo de que sí se pudiera hacer (Santa Lucía), y la conclusión también fue que no era factible y que debe hacerse un análisis, que no se ha hecho, que tomará un tiempo, para determinar si puede haber esta simultaneidad de operación”.
Sobre los avances y costos que implicaría cancelar la obra en Texcoco, dijo que estimaciones de la empresa Parsons, la gerente del proyecto, tiene un avance real medido con instrumentos digitales de 31.8%.
El costo de cancelar la obra alcanzaría los 100 mil millones de pesos de inversión, hasta el momento, monto que se elevaría si hay demandas por la anulación de contratos a las 307 empresas.
Salida a saturación
Javier Jiménez Espriú informó que como parte de la modernización y ampliación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el gobierno electo analiza quitar el hangar presidencial, con un periodo de vida útil de hasta 30 años, para levantar una nueva infraestructura que ayude a incrementar las operaciones y el tráfico de pasajeros.
“Hay sitios para hacer algunas plataformas remotas, y a lo mejor quitamos el hangar presidencial, ya que no vamos a usar el avión”, sostuvo el futuro titular de SCT al término de su participación en el Foro Nacional de Infraestructura del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
Indicó que sumar los 59 mil 551 metros cuadrados del hangar a otros espacios libres que se tienen en el AIMC permitirá hacer plataformas remotas para que los aviones puedan llegar ahí para cargar o descargar pasajeros y resolver el problema de la saturación.
Con estas modificaciones, expresó, el movimiento de usuarios en la terminal capitalina podrá pasar de 44 millones a 50 millones; en una primera instancia se espera que el plan de inversión para solventar la saturación del AICM sea de 3 mil millones de pesos; sin embargo, podrá ser menos.
El nuevo hangar presidencial, a un lado de la terminal 2 del AICM, fue construido por la empresa Concretos y Obra Civil del Pacífico, filial de Grupo Higa, para albergar al polémico avión presidencial Dreamliner 787, que costó 218.7 millones de dólares e inició operaciones en diciembre de 2015, además de que requirió una inversión superior a los mil millones de pesos, cuando originalmente se había establecido en 794 millones de pesos.
Comparecencia en el Senado
A seis semanas de concluir su gestión, Gerardo Ruiz Esparza compareció en el Senado, como parte de la glosa del sexto Informe de gobierno, donde legisladores de oposición e independientes acusaron que los casos de corrupción como el socavón del Paso Express o OHL minaron la confianza en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Sobre la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de que hay responsabilidad penal por el socavón del Paso Express, aseveró que es caso cerrado y juzgado por la Secretaría de la Función Pública, y no se puede sentar el precedente de pedir la renuncia de un secretario por un hundimiento de los más de 50 que se han abierto en el país, porque eso llevaría también a pedir la renuncia de gobernadores.
“Vamos a tener una decisión mala y después tratar de hacerla bien”, dijo el futuro titular de la SCT