Señalada por funcionario vende fundas, no colchones
Los vecinos de Isabel abogan por la comerciante que aseguran jamás se ha visto involucrada en algún problema; dicen quieren inculparla
La entrega de colchones usados a damnificados por las lluvias en Sinaloa, no solo ha impactado a habitantes de aquella entidad, también a vecinos de la colonia Heliodoro Hernández Loza, en Guadalajara, que se enteraron de la situación debido a que una de sus habitantes ha sido señalada por la venta de estos artículos, misma a la que defienden y consideran que el funcionario involucrado en el tema pretende responsabilizarla para salir bien librado.
A escasos cien metros de la sede de la Iglesia de la Luz del Mundo, en el Bethel, se ubica el número 2847 de la calle Hacienda la Calera, donde desde hace muchos años Isabel ha comercializado fundas para colchones. Sin embargo su negocio jamás había tenido la exposición pública a la que hoy se encuentra sometido, luego de que un funcionario público del gobierno de Culiacán le señalara como responsable de la venta de colchones que se entregaron como nuevos a ciudadanos de la mencionada ciudad, quienes posteriormente se dieron cuenta que los jergones habían sido rellenados con basura.
“No, para nada que yo puedo creer eso, no creo que ella se preste a algo así. Además su negocio es nada más de fundas, ella no vende colchones, explicó uno de los vecinos de Isabel, quien no se encontraba en el domicilio, aunque de acuerdo a los testimonios, abrió con normalidad durante la mañana.
La mujer señalada pertenece a la congregación de la Luz del Mundo, motivo que para otro de los habitantes de la cuadra donde se encuentra este negocio, es razón suficiente para deslindarla de haber realizado algún negocio que pudiera afectar a terceros, “yo creo que la quieren inculpar a ella, yo la conozco, ella es hermana de la Luz del Mundo, es buena persona y tiene muchos años trabajando”, agregó.
La información de lo ocurrido en Culiacán se difundió rápidamente por las calles de la colonia donde se encuentra el comercio, pero nadie cuestiona a la micro empresaria y apuestan a que el tema obedece a corrupción gubernamental que pretende ser desviada a un particular, que al menos, goza de la confianza de sus vecinos.