Izquierda y derecha
El Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas A. C. fue creado en 1955 como iniciativa de algunos empresarios, publicaba quincenalmente una Hoja de Información Económica que tenía como objetivo formar conciencia en el sector empresarial sobre el peligro del estatismo y del comunismo.
Ese Instituto tenía vínculos con la Mont Pélerin Society, sociedad que formaron en Suiza en 1947 un grupo de economistas, historiadores y filósofos prominentes como Ludwig von Mises, Friedrich Hayek, Milton Friedman, Karl Popper y varios premios nobel de economía. En 1958 los directivos del Instituto invitaron a México a una decena de miembros de la Mont Pélerin quienes expusieron sus ideas sobre la economía de los países en desarrollo y sobre el pensamiento conservador mundial.
Dentro de un libro de segunda mano encontré el número 174 de la Hoja de Información Económica del 15 de agosto de 1962 en la que se analiza la cuestión: ¿Qué son izquierda y derecha? De manera superficial se intenta explicar este tema en unos cuantos párrafos y se elabora un cuadro en el que se señalan las soluciones que proponen la izquierda y la derecha a algunos problemas como salarios insuficientes, precios altos, desempleo, distribución de la riqueza, desarrollo económico, y en general sobre los problemas sociales y económicos. Del análisis que se hace sorprende la visión tan reaccionaria de una asociación que se codeaba con lo más granado del pensamiento occidental.
Sobre la izquierda se afirma, no todos los izquierdistas son comunistas, pero todos los comunistas son izquierdistas. El izquierdista que no es comunista, y que obra de buena fe es un individuo que tiene buenas intenciones de mejorar las condiciones de vida de las masas populares, y cree que se puede lograr por medio de la fuerza, para lograr a los ricos pasarle a los pobres algo de su riqueza.
Sigue diciendo, como la fuerza se halla concentrada casi exclusivamente en el Estado, es natural que el izquierdismo vea en el Estado, el medio más apropiado para hacer más ricos a los pobres.
Las medidas que toman los izquierdistas para solucionar los problemas sociales y económicos siempre fracasan, y si no fracasan directamente en relación con algún problema concreto siempre resultan más caras al final de cuentas. Se exaltaba que la voluntad individual, libre, siempre es más productiva. Sostienen que por eso las medidas izquierdistas, que se basan menos en las razones que en la fuerza del Estado, siempre fracasan, y siempre consumen más de lo que rinden.
Para quienes escribieron en esa Hoja Informativa la izquierda siempre ayuda al comunismo ya que los izquierdistas buscan siempre aumentar el poder del Estado y los comunistas desean colocar todo el poder en el Partido Comunista.
El análisis de lo que entienden por derecha no es menos limitado, para ellos la derecha está muy desprestigiada por la labor que han hecho para desprestigiarla los izquierdistas y comunistas. Sostienen que el derechista que obra de buena fe es un individuo que tiene buenas intenciones de mejorar las condiciones de vida de las masas populares, y que se puede lograr esto por medio de libertad y garantía para todos los individuos.
El derechista necesita al Estado para que asegure la libertad y las garantías para el individuo, porque sabe que el Estado es una fuerza esencialmente coercitiva o represiva que nada puede hacer ya que sólo coordina, estimula, alienta y administra justicia. Por ello siempre busca que el Estado limite su autoridad, su poder mediante la división de poderes, las garantías individuales, las constituciones, y el amparo.
Agregan, el derechista vigila celosamente la ampliación del poder del Estado porque saben que eso significa menor libertad para el individuo. La derecha es libertad y garantías, propiedad privada, impuestos bajos. La derecha no admite monopolios porque los monopolios son producto del Estado y violan la libertad económica, y que la izquierda siempre tiende al monopolio porque utiliza al Estado como medio para sus fines, y el Estado basándose en un monopolio de la fuerza genera automáticamente muchos monopolios.
Concluyen afirmando que la derecha no significa que los ricos se hagan más ricos, y los pobres más pobres. La derecha quiere que los pobres se hagan ricos y la izquierda busca que nadie pueda ser rico, y no logra que los pobres dejen de serlo.
Y que mientras las soluciones de derecha producen garantía y libertad, florecimiento de la iniciativa, desarrollo general, libertad y abundancia; las soluciones que propone la izquierda son la fuerza bruta del Estado, la contracción de la actividad individual, el estancamiento general, totalitarismo y miseria.
Si los autores de esta visión tan obtusa vieran lo que ha sucedido en el mundo, sobre todo en la China de Partido Comunista, se asombrarían del giro que ha tomado la cuestión de izquierda y derecha.