¡Esa cata no es de Dior!
Estoy seguro de que el buen Donald y Mike Pence se pusieron una guarapeta de órdago con el vino ese del América que anda promocionando El Piojo Herrera, que debe ser una combinación de Tonayán, gomichela y emulsión de Scott. Y es que no se puede explicar de otra manera que estos buenos muchachos anden diciendo que la caravana migrante que ha devenido en éxodo, fue financiada por George Soros, Maduro, la momia de Lenin y los agentes secretos del comunismo internacional, aliados con grupos terroristas que incluyen tanto a Al Qaeda como el Partido Revolucionario Obrero Clandestino del Pueblo y el maoísmo chiapaneco.
Quizá sea debido a la tremenda cruda que este bebedizo debe producir que el señor Trum se ponga a tuitear cosas tan locas tan tempranito en la mañana. Primero se pelea con China, luego vomita a Centroamérica, más tarde le da de latigazos a mi licenciado Peña y a Videgaray (no se vale que los obligue a tratar a los hondureños, salvadoreños y guatemaltecos como los gringos tratan a nuestros indocumentados, aunque sea solo por convivir), o se pone a jugar a las vencidas con los rusos, antes de darle la primera tarascada a su opíparo desayuno.
Mucha gente sesuda afirma que toda esta faramalla disminorréica se debe fundamentalmente a un cierto oportunismo político en su afán por tener mayorías en el Congreso para poder seguir ejerciendo sus berrinches facistoides que habrían asustado a Nixon, Reagan y los dos Bush juntos. Sin duda, pero ya ha demostrado que no requiere de coyunturas electorales para comportarse como chivo en cristalería.
Y lo peor es que con sus peripatéticas acciones de ogro nada filantrópico genera nerviosismo y comportamientos fuera de la norma entre nuestros compatriotas que en vez de ser solidarios con los catrachos se comportan como húngaros ante los migrantes sirios. Bueno, hay quienes en la mejor imitación del espíritu trumpista, no falta el que diga que vienen por nuestros empleos; claro, no es mala idea ser como Sosamónster, el eterno cómplice, digo, contlapache, de Chayito Robles, señalado por desviar recursos para sus propios negocios fantasmagóricos. O a la mejor a nivel aspiracional quieren ser como la maestra Gordillo que ha resucitado y viene por el sindicato y la cabeza de Juan Díaz, pobrecito.
Por fortuna, las manifestaciones solidarias también han tenido lugar en medio de los maratónicos recorridos de los hondureños por alcanzar el sueño americano que suele ser pesadilla con Freddy Krueger incluido.
Maldito vino americanista, ¡esa cata no es de Dior!