LA CONTROVERTIDA REINA DE
Michèle Marchand, conocida como Mimi, ejerció como asesora en materia de imagen del matrimonio Macron tras una controvertida trayectoria que la llevó a codearse con el mundo del hampa, pasar en prisión y dirigir una influyente agencia de fotografía de la prensa rosa francesa.
El rol de Marchand al lado del presidente francés, Emmanuel Macron, genera revuelo en Francia por el carácter informal de las funciones de la patrona de la agencia de fotografía Bestimage que controla el acceso de fotoperiodistas en el Elíseo y asesora al matrimonio. Su figura resulta aún más polémica tras la publicación a mediados de octubre en Francia de la biografía no autorizada Mimi, escrita por los periodistas Jean-Michel Décugis y Marc Leplongeon y la escritora Pauline Guéna. De hecho, su controvertida trayectoria hace correr ríos de tinta en la prensa europea. Mecánica, propietaria de discotecas, amiga de policías, de delincuentes... Mimi, de 71 años, quizás no se relacionó con las personas más respetables, pero su vida digna de una novela negra le ha permitido disponer de numerosos contactos.
Hija de una familia modesta de la periferia de París, tuvo su primer hijo antes de cumplir los 20 años. Durante 1970, empezó a trabajar como mecánica tras haberse emparejado con el hombre que le reparaba su coche. Era un garaje abierto las 24 horas del día, al que acudían hombres del hampa parisina. En los ochenta, abrió otro Garaje, una discoteca de la capital francesa.
Tres años de prisión
Entonces, “consiguió hacer verdaderas amistades entre los famosos”, recuerda un agente de comunicaciones. Mimi utilizó estos contactos para progresar en el universo de la prensa del corazón.
En 1995, empezó a trabajar para la revista Voici, en la que rápidamente se erigió en una de sus periodistas más prolíficas. Pese a su éxito profesional, Mimi tuvo una vida privada poco ejemplar. Durante los años 1980, estuvo en prisión provisional a causa de su relación con su novio Hafed el rojo, acusado de uno de los mayores atracos en Francia. También la condenaron a tres años de prisión en 1998 tras verse implicada en una trama de tráfico de mariguana organizada por un exnovio. Pero logró sobreponerse.
MECÁNICA, PROPIETARIA DE DISCOTECAS, AMIGA DE POLICÍAS, DE DELINCUENTES... MIMI, DE 71 AÑOS, QUIZÁS NO SE RELACIONÓ CON LAS PERSONAS MÁS RESPETABLES, PERO SU VIDA DIGNA DE UNA NOVELA NEGRA LE HA PERMITIDO DISPONER DE NUMEROSOS CONTACTOS
Una falsa paparazza
En los 2000, compró la agencia Angeli, rebautizada Bestimage, con la que tuvo gran éxito gracias a las fotografías en bañador de Ségolène Royal, candidata socialista en las presidenciales francesas de 2007, o del romance del entonces presidente Nicolas Sarkozy con la cantante Carla Bruni.
En lugar de publicar imágenes “robadas”, Mimi construyó relaciones de connivencia con los famosos y acordaba con ellos la toma de fotografías para la prensa del corazón. Fue de esta forma que conoció a los Macron.
Brigitte Macron se puso en contacto con ella en 2016, cuando había rumores sobre la homosexualidad del futuro presidente. Convenció a la mujer de Macron, 25 años mayor que su marido, para que aparecieran en la portada de la revista Paris Match juntos en una fotografía mientras se paseaban por la playa en bañador. Las imágenes parecían tomadas por un paparazzo sin consentimiento, pero en realidad fueron acordadas.
Tras la llegada al Elíseo del joven dirigente, Mimi participó en la gestión de la comunicación del presidente francés y en la cobertura mediática de Macron. No obstante, su rol informal y la publicación de su polémica biografía incomodaron a la presidencia francesa, que tomó cierta distancia con ella. “Hace seis meses o un año, el Elíseo le daba acceso cuando quería. Pero ahora ya no dispone de un acceso privilegiado”, asegura bajo el anonimato uno de los miembros del comité de relaciones presidencial. Ni Mimi ni fuentes del Elíseo quisieron hacer declaraciones sobre este tema.