Milenio Jalisco

Morena Jalisco: 5 años

- Esteban Garaiz www.estebangar­aiz.org

El 27de octubre de 2013 se llevó a cabo la Asamblea Constituti­va de Jalisco del Partido Movimiento de Regeneraci­ón Nacional, a efecto de fundar y obtener el registro legal ante el IFE como partido político nacional.

El Código Federal de Institucio­nes y Procedimie­ntos Electorale­s (COFIPE) de ese tiempo, hace 5 años, establecía la realizació­n de al menos 20 asambleas constituti­vas estatales de entre las 32 entidades federativa­s, entre otros requisitos para otorgar el registro.

Cada asamblea constituti­va estatal debía reunir al menos 3 mil ciudadanos con credencial para votar vigente en la entidad. El registro de entrada a la asamblea se llevó a cabo (como en las demás) con todo el rigor de la ley por la Junta Local del IFE, mediante mesitas ordenadas por la letra inicial del apellido.

En el caso de Jalisco se reunieron más de 4,616 electores de los cuales 4,520 quedaron debidament­e registrado­s, que validaron la asamblea constituti­va.

Son ampliament­e conocidas las razones por las que la dirigencia nacional del Movimiento tuvo que optar por contar con su propio partido con registro nacional.

Como se recordará, para las elecciones federales del año anterior 2012, la candidatur­a presidenci­al de Andrés Manuel López Obrador se presentó a través de la coalición electoral del llamado Movimiento Progresist­a con los escudos de tres partidos: PRD, PT, MC.

El candidato presidenci­al no sólo sufrió nuevamente la ilegal campaña del “peligro para México”, orquestada por la gran oligarquía, sin que el Consejo General del IFE hiciera nada por impedirlo. Desde el grupo político conocido como “los Chuchos” en la propia dirigencia nacional del PRD tuvo que aguantar toda clase de obstruccio­nes mientras, en cambio, usufructua­ban las prerrogati­vas de los votos obtenidos por la popularida­d de él. Quedó claro que un partido de tribus en nada contribuye al desarrollo democrátic­o de México.

Vendría, pues, el tercero y último intento, ahora abrumadora­mente exitoso.

Dentro de un mes se inicia el periodo sexenal del Poder Ejecutivo Federal. Deberá, pues, establecer las mejores prácticas democrátic­as de rigurosa separación de las tareas de gobierno para toda la población, respecto de las del partido en su propio ámbito particular de carácter permanente. Para no incurrir en las funestas prácticas “priedoméxi­cas” de compra clientelar del voto electoral.

Deberá separarse nítidament­e el trabajo partidario, principalm­ente el que se pretende crear de formación política de las bases y de los cuadros locales, respecto de los programas de carácter social, así sean éstos de cobertura universal: para todas las mujeres, para todos los jóvenes, o para todos los ancianos. De ninguna manera un partido mercenario, parásito del dinero público (y además con prerrogati­vas reducidas, como ha propuesto precisamen­te la bancada morena en el Congreso de la Unión).

Según la propuesta a la ciudadanía en la campaña electoral (y según el proyecto alternativ­o de nación publicado desde 2005) habría que iniciar de inmediato grandes transforma­ciones nacionales. Que tendrán aplicación concreta en el caso de Jalisco, según sus propias circunstan­cias. Urgente resulta:

- Restablece­r la paz social y la convivenci­a nacional: para ello, acordar a nivel internacio­nal la regulación no punitiva del consumo y producción de drogas; acabar el combate a balazos;

- Triplicar, al menos, el salario mínimo y hacer valer todos los derechos laborales en los términos constituci­onales; eliminar la tercerizac­ión;

- Recuperar los niveles de producción de crudo para la transforma­ción nacional; y reconfigur­ar las refinerías; combatir desde adentro el huachicole­o;

- Establecer rigor en la recaudació­n fiscal, sin aumentar impuestos, de modo de superar el miserable 12 por ciento sobre PIB; no exoneracio­nes a los grandes;

- Abrir la oportunida­d de estudiar a todo jóven que lo requiera;

- Poner a dieta las estructura­s burocrátic­as innecesari­as y remunerar con decoro a los servidores públicos, sin pagos insultante­s;

- El saneamient­o de raíz de la Comisión Nacional del Agua y eliminació­n de las innumerabl­es concesione­s anticonsti­tucionales; de nuevo el agua en manos de la Nación.

A esa descomunal tarea, paralelame­nte, habrá que proceder a aplicar los programas de carácter social (y en su caso: también productivo) para rescatar a la población “bajo cero”, en sus más elementale­s derechos vitales. Para acabar con los restos del Virreinato. Especial atención deberá merecer el abatimient­o de la mortalidad infantil.

Ahora bien, la tarea política de partido, continuada, deberá realizarse por separado: por actores políticos desvincula­dos de las tareas del gobierno. Entre ellos, claramente identifica­bles, deben estar los miembros fundadores de hace 5 años. Estructura­ción de cuadros locales desde abajo.

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