Una experiencia indescriptible
Intensos momentos viví la semana pasada mientras nadaba en la bahía de Guayabitos durante el kilómetro del Maratón Acuático ABH. En la inmensidad del mar te asaltan infinidad de pensamientos. Desistir o continuar. Sobre todo, cuando nadas contracorriente. Mientras braceaba entendí en su justa dimensión esa palabra que tantos significados tiene. Recordé los días y las horas en la alberca y la motivación de mis compañeros. “Lo puedes hacer”, me decían. Nunca tuve dudas de que podría llegar a la meta. Porque como dice Nora Toledano, “para alcanzar un objetivo, hay que planear y vencer todos los obstáculos”.
En la natación en aguas abiertas, el principal obstáculo te llamas tú. Lo sentí porque cuando nadaba por los 800 metros auxilié a una señora que no podía seguir. Su rostro era de angustia, sus ojos de clemencia. No se asuste, le dije. Usted puede. Acompáñeme. No quiso porque estaba bloqueada mentalmente. La ubiqué en un lugar seguro, junto a una de las boyas y le dije que levantara su mano en señal de auxilio. De inmediato llegó la moto acuática y se la llevó. Le seguí. Brazada tras brazada sin perder el equilibrio y la dirección. Al llegar a la boya final un tanque de oxígeno alimentó mi alma. Ya la hice, pensé. Al llegar a la meta sentí lo que siempre había envidiado de todos los atletas cuando terminan su recorrido. Un mar de emocio- nes me embargó al escuchar los gritos y los aplausos de los asistentes. Toqué mi chip y abracé a mis compañeros. Por supuesto, no gané pero el reto se había cumplido. Gana la experiencia y en aguas abiertas apenas soy un novato. Terminé mi competencia y enseguida a cumplir con mis obligaciones periodísticas. Por cierto, fue la edición XVI del Maratón Acuático ABH en el XXV aniversario de la Promotora Cultural y Deportiva “Alfredo Barba Hernández”. Una organización pionera e innovadora en natación de aguas abiertas merced a la iniciativa de Beto Ramírez y la asesoría del profesor Gustavo Nuño. En este ocasión se estableció un récord de asistencia con 750 nadadores de distintas partes de la república, un mosaico espectacular en la playa y en el mar ver a tantos y tantos competidores. Al final tuve la oportunidad de entrevistar a Nora Toledano, nadadora considerada entre las mejores del mundo quien se encuentra realizando los cruces de los siete mares: Canal de la Mancha, Estrecho de Gibraltar, Canal de Catalina, Canal de Kaiwi, Estrecho de Tsugaru, Canal del Norte y le falta el Estrecho de Cook.