Verónica Maza
La historia de los dispositivos para el placer comienza en la prehistoria y en el tiempo se ha ido adaptando a las nuevas posibilidades relacionadas con la inteligencia artificial
Los juguetes sexuales en la actualidad
Los primeros vibradores eléctricos para el placer femenino fueron creados en el siglo XIX para curar lo que los médicos catalogaban como “histeria”, queno era más que ese mal humor que a veces da cuando no se experimenta placer en la vida. No obstante, los juguetes sexuales han acompañado al ser humano desde la prehistoria.
Arqueólogos de diversos países han descubierto artilugios con toda la pinta de haber sido creados para el gusto sensual, como el falo de piedra que fue hallado en la cueva de Hohle Fels, Alemania, en 2005 y mide 20 centímetros de largo, está pulido y tiene un glande bien tallado. Se calcula que tiene 28 mil años de antigüedad.
Pero no todo eran dildos: en China crearon las bolas Ben Wa en el año 500 d.C., las cuales se introducen en la vagina y sirven para fortalecer el suelo pélvico, además de generar sensaciones muy agradables. Para los hombres, los chinos hacían anillos para el pene en el 1200 a.C, con párpados de cabra que tenían sus largas pestañas intactas, con lo que además de apretar, acariciaban la vulva de sus parejas,
A partir del siglo XX se empezaron a comercializar los objetos que funcionaban con electricidad, principalmente dirigidos a las mujeres, pero pronto se diseñaron también productos para la satisfacción masculina. Actualmente, el catálogo es tan amplio para un sexo como para el otro, pero se está pasando a una nueva era en los juguetes eróticos, apoyados ahora por una tecnología superior y por la inteligencia artificial.
Un ejemplo de ello es el Autoblow AI, un sistema presentado recientemente que imita los movimientos de una boca al reacer. lizar sexo oral a un pene, logrando intuir lo que más le gusta al usuario para ir creando un catálogo de los movimientos y succiones que más le excitan.
Brian Sloan, al frente de un grupo de ingenieros y expertos en inteligencia artificial emplearon algoritmos para armar patrones de succión que sean impredecibles, como sucedería en la realidad. Aún no está a la venta, pero les ha ido muy bien en un fondeo que hicieron para lanzarlo al mercado.
Algunas mujeres se han quejado, exigiendo que se haga lo propio para su pla- Obviamente se requeriría una investigación totalmente diferente para lograr un aparato semejante, pero no dudo que pronto se lleve a cabo el protocolo de investigación.
Stephany Allys, jefa de la Oficina del Placer y cofundadora de la empresa inglesa Mystery Vibe, explica que ellos inventan, diseñan, manufacturan y venden juguetes novedosos que buscan adaptarse a la experiencia individual de cada usuaria.
Ya detectaron que las nuevas generaciones de mujeres no buscan productos que emulen el pene. La forma no les interesa tanto como las sensaciones. Eso abre un nuevo panorama pues las creaciones pueden ser infinitas, incluyendo también las virtudes de la inteligencia artificial.
Un ejemplo de ello es el Autoblow AI, un sistema que imita los movimientos de una boca al realizar sexo oral