Seguridad: urgen resultados
Un solo asesinado es mucho. Varios asesinados en una sola jornada es una barbaridad. Y parece que Jalisco es un estado bárbaro.
Todo porque no hay día en que en Jalisco asesinen a una persona. No importa si fue por asaltarlo, o por una venganza, o un mal llamado ajuste de cuentas, el caso es que Jalisco se tiñe de rojo de manera cotidiana.
La mayoría de los asesinatos ocurren en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), pero los otros municipios no se escapan de la violencia.
Jalisco es un estado muy poblado y grande en su economía. A más habitantes, más oportunidad de que ocurra un crimen. Pero la entidad también es zona de paso del narcotráfico, y botín de los grupos delincuenciales que han hecho del romo de combustible su manera de vivir. Por eso tanto crimen. Pareciera que el éxito condena a Jalisco a ser una entidad con mucha delincuencia.
Pero no podemos resignarnos. Debemos encontrar un enfoque nuevo (ojalá tuviera yo la solución a la mano) para pacificar el estado.
Por fortuna para nosotros (siendo optimistas), se acerca una doble oportunidad para modificar esquemas de seguridad que evidentemente no están cumpliendo a fondo su tarea.
La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, y la de Enrique Alfaro a la gubernatura, abre la puerta de que los gobiernos federal y estatal trabajen de manera conjunta y logren buenos resultados.
Si todo ocurre como se anunció, AMLO y su equipo darán a conocer hoy la nueva estrategia de seguridad pública para todo el país. Se prevé que López Obrador ordene la zonificación de todo el territorio nacional, y la creación de equipos de trabajo conjunto con elementos federales, estatales y municipales en algunos casos, para trabajar a fondo en la pacificación.
Aquí cabe la buena voluntad y el entendimiento entre autoridades federales y estatales. Habrá que confiar en la buena fe de los gobernantes, y en el bagaje profesional
todos._ de quienes lleven a cabo los trabajos de pie a tierra. Urge que en beneficio de la sociedad se aparte cualquier barrera ideológica entre los gobiernos. Reducir la criminalidad será positivo para
Habrá que confiar en la buena fe de los gobernantes.