QUE
la víspera de la discusión de la Ley de Seguridad Interior en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que con dos votos más quedará sepultada, el próximo secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, y el propuesto fiscal General de la República, Bernardo Bátiz, rechazaron la versión de que el próximo gobierno pueda recurrir a ella, al aclarar que “ni la necesitamos”. A la presentación de la nueva estrategia de seguridad asistieron, entre otros, el constitucionalista Diego Valadés Ríos, quien apoya 100 por ciento el plan delineado; el líder de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, quien incluso llegó y salió escoltado por sus subordinados, así como el embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente.