Contraconsulta

Apropósito del anuncio de la nueva “consulta ciudadana” que el presidente electo, Andrés Manuel López anunció, circuló en redes un cuestionario alterno que plantea diez temas que perfectamente podrían ser consultados al pueblo bueno, al regular y al malo.

Aquí los diez puntos:

1. ¿Estás de acuerdo con la creación de una guardia nacional, integrada por militares, que esté bajo mando militar?

2. ¿Estás de acuerdo con que los varones del poder y del dinero sean ahora asesores del presidente electo en materia empresarial?

3. ¿El fiscal de la nación, debe ser independiente del Poder Ejecutivo?

4. ¿Piensas que los organismos autónomos como el IFAI, IFETEL, y demás, deben seguir siendo autónomos?

5. ¿Hay que disminuir o eliminar las comisiones de los bancos?

6. ¿Hay que investigar a los ex presidentes y, en su caso, procesarlo por los crímenes que hayan cometido?

7. ¿Los medios públicos deben ser autónomos y estar al servicio de la sociedad?

8. ¿Antes de construir el tren maya, habría que hacer un estudio exhaustivo de su impacto ambiental en la reserva del Calakmul?

9. ¿Se debe investigar a Rosario Robles, hasta sus últimas consecuencias?

10. ¿Se debe licitar de forma transparente la construcción de la refinería de dos bocas?

A estos puntos se suman otros, ¿debe un candidato cumplir sus promesas de campaña, como la de disminuir el precio de las gasolinas? ¿debe promover la creación de una constitución moral? ¿Debe nombrar como encargado del proyecto de Santa Lucía a un socio del

De los temas que tomaron como banderas de cambio, quedan los cascajos

de las palabras

constructor Rioboó? Evidentemente, una consulta como esta no sucederá dado que lo que Andrés Manuel López promueve son conjuros políticos. No le interesa la consulta, tanto como crear una legitimidad patito. No le interesa escuchar otras voces, porque después de la suya, todo es o complot, o ardid del PRIAN, o descalificaciones fifís. Tampoco le importa llevarse entre las patas a una figura democrática, para llevarla al terreno de lo ridículo. Lo que quede de las preguntas de esta contraconsulta digital, será el testimonio de la incongruencia del régimen que viene, y también, de su impostura y de su simulación. Sus mentiras están registradas por doquier.

De los temas que tomaron como banderas de cambio, solo quedan los cascajos de las palabras. La esperanza que representaban son ahora la nostalgia de lo que no será.

El hombre que quiere pasar a la historia como Juárez, Madero y Cárdenas, no tiene de ellos más que la sombra de un panel que decora sus apariciones. Su verdadero tamaño se define más entre los políticos cortoplacistas y demagogos contemporáneos, que entre los estadistas que presume seguir.