Magia. Guadalajara vibra en Dreamfields
La primera edición del festival que se realiza fuera de territorio europeo vibró con los beats de DJ Tiësto, Ookay, Timmy Trumpet, entre otros
Más de 25 mil personas disfrutaron del segundo día de la primera edición de Dreamfields México, que emocionó y cautivó en la continuación de la fiesta en el Valle del Esta- do Akron, donde los asistentes disfrutaron de una experiencia única llena de magia, color, diversión, música y baile, y una vez más vibró al ritmo de electrónica, hard dance, electropop, psycho, house, entre otros. Quienes arribaron más temprano a la cita de ayer, soportaron las altas temperaturas y los intensos rayos del sol, que quedaron en el olvido una vez que comenzó a caer la noche y con ella el intenso frío, mitigado por el brillo de la pista de baile que no dejó de moverse con los beats de consolas y tornamesas.
La experiencia continuó con un despliegue de pirotecnia, luces, energía y emoción, con las ganas de revivir el sueño el próximo año, cuando se espera se repita la magia y adrenalina de Dreamfields en la Perla Tapatía. La buena vibra y el ambiente no cesó en los tres escenarios adornados por personajes, tótems y vestuarios que destacaron por su excentricidad, colores y formas. Minutos después de las 20:00 horas, el lineup estelar comenzó con la presencia del DJ australiano Timmy Trumpet, quien alzó su trompeta para sumergir a los miles de asistentes en un candente frenesí. La energía del también productor se sintió por todo el Valle del Estadio Akron, mientras Orjan Nilsen y The Prophet hacían lo propio en el Armada y Xxlerator Stage, respectivamente.
Guadalajara vibró y se iluminó con las miles de luces de colores que dieron identidad a este encuentro donde “los sueños se hacen realidad” y superó las expectativas tanto de los asistentes como de los organizadores, quienes aseguraron que hay Dreamfields Mexico para rato y se queda en Guadalajara.
El DJ Tiësto llegó para cerrar la primera edición del Dreamfields México, y prendió fuego en las tornamesas. El holandés congregó al mayor número de asistentes al pie del enorme escenario del Phoenix del mundo de Dreamfields, pese a que los beats sonaban por igual en los otros dos escenarios.
La energía, entrega y su poco español, hicieron que los entusiasmados seguidores se rindieran ante el originario de Países Bajos. La magia del escenario que desprendía fuegos artific iales, trajo consigo los elementos perfectos para dar un espectáculo de primera categoría y así dar por terminado un festín de más de 12 horas de música continua.