Metegol
tomó más de seis meses ganarse la confianza del equipo y que les permitieran estar con ellos en la intimidad, olvidándose de las cámaras; esto era importante, porque es una película de personajes, donde el balompié solo sirviera de vehículo para contar historias humanas.
“Por la naturaleza de cómo se manejan los equipos no podíamos filmar muchas cosas, pero llega un momento en el que se logra y pedimos grabar todo, porque lo importante era ser parte del proceso, de lo que significa perder y ganar, y lo que ellos viven en momentos así. No es la historia del título, es la historia del ellos, de todo lo que tuvieron que pasar; queríamos contar una
Película animada con las voces de David Masajnik y Pablo Rago, coproducción argentina-española.