De Cuba, llega terapia efectiva para pie diabético
El tratamiento biotecnológico brinda una opción para tratar úlceras y evitar amputaciones
Ante la ‘epidemia’ de diabetes que padece México, se abre la oportunidad para tratar una de sus complicaciones más temidas: el pie diabético, el cual va a desarrollar uno de cada cuatro pacientes.
El pie diabético es el daño a los nervios (neuropatía) que produce la diabetes. Se caracteriza porque se adelgaza la piel y el paciente pierde la sensibilidad, por lo que no siente una cortadura, una ampolla o una llaga. Estas lesiones suelen crecer y provocar úlceras e infecciones. De no controlarse se complican hasta el extremo de una amputación y la muerte.
Este cuadro no es algo poco frecuente, indicó el doctor José I. Fernández Montequín, especialista del Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular de Cuba. Refirió que las tasas de amputación llegan a ser del 60 por ciento en pacientes con pie diabético.
En Cuba, tras la introducción de un medicamento biotecnológico para tratar el pie diabético, tal incidencia se bajó en una década a 9 por ciento. En la isla se han tratado cerca de 50 mil pacientes y 300 mil más en otros países. Esta terapéutica, ya conocida en otras latitudes, obtuvo el aval de la Cofepris en junio pasado para su uso y comercialización en México, y ayer se presentó en Guadalajara.
Bajo el nombre comercial de Heberprot-P se trata de un fármaco que tiene como principio activo el Factor de Crecimiento Epidérmico Humano Recombinante (FCHrec) el cual estimula y acelera la granulación y la cicatrización progresiva. “Está demostrado que acorta el tiempo de cicatrización de las heridas”, describió Irma Luis Ceja Martínez, ex presidenta de la Asociación Jalisciense de Médicos Internistas durante la presentación.
A su vez, Karina Renoirte López, nefróloga y directora médica de Servicios de Grupo Pisa, expuso que 7 de cada 10 pacientes que pasa por una amputación, fallece en un lapso de cinco años. El doctor Fernández
venta._ explicó que las dosis varían de según el caso, de cuatro a 24 semanas y una vez recuperado el tejido se reduce el riesgo de repetición de la úlcera. El fármaco ya está a la