Corrupción en la 4T
Pienso en estos días en los amigos de #fiscalíaquesirva, en los que se opusieron con rabia al #fiscalcarnal; en los que han insistido con argumentos y conocimientos de la necesidad de una fiscalía que no responda a las necesidades, caprichos u órdenes del Presidente de la República.
Pienso en ellos y luego pienso en el próximo jefe del Ejecutivo decretando de facto que el fiscal será su amigo y concediendo graciosamente una amnistía para todos aquellos que hayan cometido un acto de corrupción antes del 1 de diciembre de 2018. En especial, según le dijo a Ciro Gómez Leyva, a Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Luego me acuerdo que en algún momento dijo que si había mucha presión o si hacía una consulta o en fin, que lo que queda claro es que el que decide es él qué delitos y a quién se investiga. Y luego vuelvo a pensar en aquellos del primer párrafo.
Luego escucho que el gran añadido a la lucha anticorrupción es que se le hará delito “grave”; entiendo que lo que el Presidente electo quiere decir es que no habrá para ese delito posibilidad de fianza y toda acusación de corrupción no alcanzará prisión preventiva. Más allá de los detalles —¿Una mordida de 100 pesos con un policía? ¿Una
La cuarta transformación agota pero no aburre; y a veces confunde
de 5 mil con el inspector (si es que hay) del restaurant?—. Pienso en todos los expertos, en toda la discusión que se ha tenido en el país de cómo el aumento de las penas sin prisión preventiva no ha tenido ningún efecto en la reducción del delito. Veamos, por ejemplo, el aumento de homicidios dolosos, y ese es “grave” como diría el Presidente electo.
Luego pienso en quienes desde la sociedad civil construyeron el sistema nacional anticorrupción y pienso en aquellas declaraciones de la próxima secretaria de la Función Pública que van a ser los ciudadanos quienes darán “el
modus operandi” para investigar los casos de corrupción con sus denuncias, como si los ciudadanos, cuando lo son, no fueran parte de la transacción corrupta.
Y pienso en el regreso de Elba, y en la comida cordial de ayer, y en fin.
Y pienso: la 4T agota pero no aburre; y a veces confunde.