El Año de HidAMLO
CELSO MARIÑO
¡
Atención, funcionario federal! Aprovecha la oferta: ¡Deja vacía tu oficina de muebles y valores y goza del ¡perdón ga-ran-ti-za-do! Recuerda que no se investigará nada que haya ocurrido antes del 1 de diciembre ¡Últimos días! Fletes económicos El Año de Hidalgo Oficial. Llama al….”.
“Servidor público: Regulariza tus bienes (pero todos), ponlos a tu nombre ¡ahora! No importa si no tienes escrituras, no corresponden con tus ingresos o sobrepasan tus anteriores declaraciones patrimoniales ante la Función Pública. Te queda solo el mes de noviembre para ponerte al corriente gracias a la IV-T. Servicios Notariales El Señor del Perdón”.
¿Le parecen muy exagerados estos hipotéticos anuncios de ocasión? Pues, pellízquese y vea que no está soñando.
No se necesita que alguien lo anuncie, pues en cada final de administración es muy conocido que –aunque era ilegal- algunos funcionarios aplicaran el llamado Año de Hidalgo: chin… el que deje algo. Si antes, cuando era algo irregular lo hacían, ahora que no se investigará si no hay denuncia en proceso, pues las posibilidades son saquear
No debe anunciarse el perdón cuando aún hay tiempo – y todas las condiciones a favor- para faltar a la ley. No debería. Es como decirle al agente vial que no se le sancionará por exigir durante el mes que viene. Puede parecer muy sano el dar borrón y cuenta nueva en conflictos de tipo mercantil o en una relación de pareja, pero no en la aplicación de la justicia ante delitos graves.
¿Qué tal, entonces, si perdonamos también a homicidas, violadores, acosadores? Y ya encarrerados, pues de una vez a los deudores del fisco, a los que no pagaron el predial ni el IMSS ni el Infonavit a sus empleados, digo, para empezar de cero –o mejor dicho, de la nada-. Es un muy mal augurio haber anunciado un perdón por adelantado a los corruptos y legitimar, en la práctica,
Ahora que no se investigará, las posibilidades son saquear hasta al infinito y más allá