De manera
sutil, pero el gobernador en funciones, Aristóteles Sandoval, respaldó la postura de quien será su sucesor en el cargo, Enrique Alfaro, de exigir respeto a la soberanía del estado y al Pacto federal ante los pasos legales y administrativos que empieza a dar el próximo gobierno federal. Fue claro al decir que no se debe dejar atrás lo que ya se ha logrado en diversos ámbitos.
El ejecutivo estatal actual –de extracción priista- y el entrante –de origen emecista-parecieran estar ahora muy bien coordinados en todos los temas polémicos de la administración pública, lejos de lo que transmitían hace apenas poco más de un año cuando había pugnas entre el estado y Guadalajara por el tema de la inseguridad pública y la procuración de justicia.