Medicina. Implante permite manejar una tablet con la mente
El participante al que el estudio se refiere como T5 es un hombre de 63 años de edad. Sufre tetraplejia por una lesión en la médula espinal, puede hablar y retiene un movimiento mínimo, aunque no funcional, en sus dedos. Pese a no poder mover su mano, T5 es capaz de manejar directamente cualquier tablet del mercado a través de impulsos cerebrales. Un equipo de científicos en Estados Unidos ha desarrollado una interfaz cerebro-ordenador (ICO) que permite a personas con parálisis operar directamente un dispositivo con sólo pensar en mover el cursor y hacer clic. Los detalles de la investigación y el ensayo clínico han sido publicados este miércoles en la revista PLOS One.
El ICO funciona gracias a un pequeño implante, del tamaño de una aspirina, colocado en el interior de la corteza motora, la región del cerebro responsable de la planificación, el control y la ejecución de los movimientos. El implante contiene 96 microelectrodos que penetran entre 1 y 1,5 mm en el córtex y que reconocen las señales generadas por el cerebro antes de realizar cualquier acción motriz. Una vez identificadas, se transmiten a través de un cable a un ordenador en el que algoritmos decodifican los impulsos cerebrales y lo envían a un dispositivo externo, en este caso un sistema que funciona como ratón inalámbrico, que traduce los impulsos en movimientos del cursor en pantalla.
Restauran el movimiento
En este caso los autores conectaronelratóndirectamenteaunatableta Google Nexus 9 -sin ninguna modificación previa- y pidieron a T5 y a los otros participantes que realizaran una serie de tareas. Así, estas personas con parálisis severas han podido reproducir música, buscar vídeos en YouTube, escribiryenviarmensajesdeWhatsapp o comprobar la previsión del tiempo. Otra de las participantes, que se dedicaba a la música, consiguió interpretarunfragmentodelaNovenaSinfonía deBeethovenenuna aplicación para tocar el piano. “Hemos aplicado conocimientos deneurocienciayneuroingeniería para ayudar a que estas personas controlen tecnologías cotidianas que utilizaban antes de su enfermedad”, explica Jaimie Henderson, neurocirujano de la Universidad de Stanford. El ensayo clínico contó con personas con pérdida del movimiento por una esclerosis lateral amiotrófica (ELA), o que tenían parálisis por lesiones en la médula espinal. Este dispositivo funciona conectado a la tablet normal, con el Bluetooth activo.
Participantes del estudio realizaron 22 acciones de selección y clic por minuto en programas estándar de correo electrónico y procesadores de texto.