El batazo del alemán y la cicatriz de por vida
El cura benedictino Oswaldo Schegarzop, nativo de Alemania, fue enviado en misión a Venezuela para mi buena suerte. Resultó uno de mis brillantes maestros de primaria. No solo me enseñó lo de las aulas, sino también, y mucho más valioso, esos detalles que debe uno conocer cuando se lucha para dejar de ser niño y convertirse en adolescente. Enorme y musculoso el Hermano Oswaldo, como le llamábamos en el recordado internado de El Limón, La Trinidad, en Maracay, muy dedicadoasuslabores,queeranmuchas. Pero un alemán siempre tiene tiempo para el fútbol. Y a él le encantaba jugarlo. Era extraordinario como defensa.
Yo estaba entre los beisboleros del colegio. Una tarde hablaba de fútbol con el hermano, cuando de prontomepropuso:“Yoteenseñodefútbolytúmeenseñas de beisbol”.
Se me ocurrió que si aquel gigantón aprendía a hacercontacto,seríasuficienteparaabrirsesitioencualquier
Dos semanas vendado y varios puntos de sutura,
me curaron
alineación.
Entrenamos todas las tardes su bateo. De mi fútbol nos olvidamos. Cuando él chocaba, la pelota lloraba y volaba con fuerza de cohete.
UnamañanadomingueranosvisitabaelequipoSan José, de Mérida.
¡Playball!...Todoibamuybien.Ganábamos5-3enel sextoinningyestábamoselbate.Elhermano,erasexto en la alineación, yo séptimo. Bateaba el quinto.
ElHermanoyyo,frentealdugoutybatesenmanos, hacíamos swings, preparándonos. Y no nos dimos cuenta que estábamos muy cerca el uno del otro.
De pronto el hermano hizo uno de sus swings alemanes, y yo detrás de él, agarrado de mi bate, no me percaté que estaba en zona de peligro.
Recibí su batazo sobre el dedo meñique izquierdo, aprisionado contra mi bate. El impacto me reventó el dedo, y un montón de sangre me cubrió el bate y el antebrazo.
Pensé: Me he quedado sin dedo. Mellevaronalaenfermería,dondeprontoanunciaron que no había fractura. Solo una herida. Dossemanasvendadoyvariospuntosdesutura,me curaron.Perotodamivida,desde aquellamañanadominguera,veo en mi meñique la cicatriz que me dejó el Hermano Oswaldo. RETAZOS.-
Enrique Peña Nieto, entregó el Premio Nacional para empresarios deportivos al presidente de los Charros, Salvador Quilarte. Por eso he encontrado el cotarro tapatío de lo más enfiestado, aun cuando el equiposufreunmalarranqueenestaprimerapartede
lacampaña2018-2019.¡Felicidades,Chavaamigo!... Yusei Kikuchi, estará a la
ordendelos30equiposdeGrandesLigas,segúnanunciósuagente,ScottBoras,ysuequipoenlapelotanipona, los Seibú Lion. Kikuchi, de 27 años, aspira contrato para cinco años por 200 millones de dólares.
de México,
lanzador zurdo y japonés,
El Presidente
El