La muerte del contexto
esta historia, que son muy pocos los que ven la diferencia.
Y son muchos los que sacan provecho de ello, sacando las cosas de contexto para causar escándalo, clics en el Internet o un ataque directo contra el emisor.
Vaya, tan fácil como que si yo aquí hubiera repetido las palabras de esta persona, alguien bien podría citar que yo las usé, aventarlo al mundo virtual y cobrarían vida propia, mucho más allá de lo que yo quería expresar. De lo que de hecho expresé.
Escribo esto por la cantidad de notas que descubro, cada vez más en nuestro contexto nacional, pero también en el anglo en las que la vida se puede venir abajo por el simple uso de una palabra.
Hoy fue Viggo Mortensen, quien, en una entrevista de su película usó la palabra más castigada en el idioma inglés, para referirse a sus consecuencias en forma negativa.
Pues bien, ya hay una fuerte y ruda campaña organizada para que no sea considerado al Oscar por “racista”, cosa que evidentemente no es.
Ese es solo el ejemplo de hoy, y sí, la policía de lo políticamente correcto tiene mucho trabajo que hacer. Empezando por distinguir una intención de lastimar con una referencia a la misma.
Aprendiendo a no castigar de esa manera a sus aliados y ante todo, no radicalizando tanto que solo proporciona una herramienta a los enemigos de la decencia humana.
Sí, como el tipo que usó nuestra propia palabra que empieza con “N”, que no es la misma que la de ellos, en un lugar atascado de personas.
O para ponerla en otro contexto, las personas que dicen que votaron por Trump, porque estaban hartos de no poder decir lo que sienten nunca y les gusta que él sí.
Es maravilloso poder decir las cosas libremente, pero muchas de ellas, tendrán consecuencias. Aprendamos a discernir, porque el contexto como herramienta para ello… híjole, ya lo matamos desde hace mucho tiempo.
Twitter: @SusanaMoscatel
¿En serio?