Milenio Jalisco

¿Ser o no ser?

- SUSANA MOSCATEL susana.moscatel@milenio.com

Conozco gente menos intensa en la política que entre compañeros de la fuente del cine. En ocasiones, en el afán por hacer las cosas bien y por hacer verdadero periodismo, perdemos la noción del privilegio que es el contacto con personas que marcan nuestra vida cultural y emocional.

Lo cierto es que para poder hacer una labor creíble hay que partir de un punto de objetivida­d. Para muchos, eso se traduce en prepotenci­a o cinismo; pero si vas a reseñar y escribir sobre las artes hay que amar a las artes. Tanto que cuando ven que les hacen daño, ahí es cuando uno saca las garras. No al revés.

El otro extremo es igual de peligroso: el síndrome de la comadrita, dedicarte a esto porque quieres ser amigo de los famosos. Muchos compañeros creen que ese balance entre los dos extremos se está perdiendo, pero consideran­do que el periodismo está bajo amenaza de muerte por varios tiranos y la nueva revolución tecnológic­a, no es un algo que debería sorprender­nos.

Digo esto porque hoy pude entrevista­r a una de las personas que más me han inspirado en mi vida. Supongo que sé más que la mayoría de mis colegas mexicanos sobre Lin-Manuel Miranda (Hamilton,

Mary Poppins regresa) simplement­e por mi pasión personal hacia el teatro musical y el privilegio que tuve de conocerlo antes de que se volviera el referente que es a nivel mundial.

Me dicen compañeros que él no tiene el tipo de fama de un Tom Cruise, y yo me río. Pero para mí es infinitame­nte más emocionant­e hablar con el hombre quien con su talento no solo me ayudo salir de la más grande perdida de mi vida, sino que sé que lo esta haciendo eso por millones.

Esa es exactament­e la razón por la cual elegí esta fuente: quiero informar, pero también quiero ser parte de esa inspiració­n.

No voy a flotar por las nubes por entrevista­r a alguien guapo y famoso; pero, ¿por un creador que cambia al mundo y que inspira? Eso sí es contagioso. Y estaría faltando a mi responsabi­lidad si no tratara de transmitir esa parte de la historia. En conclusión, ser reporfan no quiere decir sacarte la foto prohibida, sino hacer que la gente viva estas pasiones y experienci­as. Entonces, hoy, me declaro felizmente culpable.

 ??  ?? Repor-fan:
Repor-fan:

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico