Casa Reforma. Cierra año con cabaret y laboratorio
El colectivo La Coperacha terminó ayer temporada de Balconeando al Cura Hidalgo en la que repartió 800 libros y coordina un taller y dos funciones de cabaret con el actor Héctor Caro
La Coperacha terminó ayer sus representaciones de Balconeando al Cura
Hidalgo, inspirada en los cartones de Magú, que iniciaron desde la semana pasada.
Las funciones se realizaron en varios puntos del Centro Histórico, la de ayer por ejemplo se dio en la Plaza Guadalajara frente a Catedral. Decenas de transeúntes disfrutaron en el estrado de un montaje que incluyó títeres, música en vivo y en el que se recordaron pasajes históricos de la travesía de Hidalgo por estas tierras bajo un lenguaje coloquial, a través de acciones desenfadadas que arrancaron la risa de más de un espectador, entre los cuales había, niños, lo mismo que adultos de la tercera edad.
Al término de cada función el grupo de títeres comandado por Antonio Camacho repartió ejemplares del libro que incluye textos de niños de sus talleres de lectura titulado La letra
con sangre no entra. “Repartimos cerca de 800 libros, en todas estas jornadas. Fue una edición de mil, los otros 200 se quedaron para archivo y en escuelas en donde están los niños que escribieron el libro. Es muy satisfactorio esta mezcla de teatro, literatura y presentaciones en la vía pública, abona mucho a la idea de invertirle a la cultura como amalgama, como inclusión social, aunque sean palabras desgastadas, de restauración del tejido social”, dijo el promotor quien anunció que cerrarán el 2018 con un taller que imparte Héctor Caro y funciones de su espectáculo La lengua erecta.
Dispositivo Cabaret
Héctor Caro, quien ha desarrollado su carrera en México, España, Brasil, Colombia y actualmente en Ecuador, está de visita en Guadalajara para impartir un laboratorio.
“No es cualquier laboratorio, se trata de crear un espectáculo unipersonal, no desde la perspectiva del monólogo entendido como un texto dramático escrito, sino a partir de la hibridación de disciplinas artísticas. Es decir, que el actor cuente con todas las herramientas de acuerdo a sus capacidades para estructurar un espectáculo. Todo se vale, menos abu- rrir al público, esa es la máxima del taller”, destacó. Las sesiones se realizarán por las tardes, con duración de tres horas, está dirigido a todos los artistas escénicos o profesores que imparten clases de educación artística. Comienza el lunes y el viernes previo a la función del montaje La lengua erecta, los talleristas mostrarán lo aprendido durante la semana.
Caro comentó que La lengua erecta es un espectáculo escénico que incluye canciones, poesía y cuentos, de autores como Óscar de la Borbolla, Enrique Serna y Jaime López, por mencionar algunos. “Nació en Venezuela hace cinco años y ya llevo más de 130 representaciones, cada vez lo modifico”. Comentó que su visita a Guadalajara se debe a que prepara con Antonio Camacho un montaje que presentarán el próximo año, una adaptación escénica de la novela El teatro de Sabbath de Philip Roth, que habla de un titiritero en decadencia.
El artista comentó qu e regresará a Quito, a continuar su labor en el Semillero, el centro cultural y plataforma de producción al lado del dramaturgo y actor Alfredo Espinosa.