Le ayudan a subir y regaña a policías
Al salir del AICM, el Presidente regañó a elementos de PF y policía capitalina por atravesar una patrulla para facilitarle el acceso a su auto: “¡No le cierren! ¿Para qué le cierran?” maban muestras para detectar residuos de químicos.
Cada una de las bolsas y carteras dentro de maletas y mochilas también eran inspeccionados por el personal del aeropuerto.
El equipo de la ayudantía de López Obrador pasó el mismo filtro de seguridad e inspección sus pertenencias.
El punto de seguridad quedó reservado para que cuando el Presidente llegara no tuviera que hacer fila en los otros filtros.
Los camarógrafos y fotógrafos que viajaban con la fuente de Presidencia también fueron inspeccionados e incluso retenidos por considerar que los cables de su equipo pueden generar un riesgo y “porque por órdenes de la aerolínea no podían pasar”.
Ya en la sala de abordaje, López Obrador saludó a quienes se acercaron a él y aprovechó para tomarse fotografías con algunos simpatizantes.
Personal de Volaris indicó que el Presidente y su equipo abordarían primero el avión y el resto de los pasajeros solo pudieron ingresar una vez que López Obrador estaba ya en su lugar.
De regreso a la capital, el Ejecutivo reconoció la atención de Aeromar, que nunca ofrece nada en sus vuelos, ya que repartió bebidas, papas y panqués.
“Es un privilegio viajar con usted, señor Presidente, en los cielos del Anáhuac”, dijo el piloto al aterrizar.