QUE
por cierto, lo que de plano cada vez preocupa más es la ligereza en la seguridad de los eventos del Presidente, pues a pesar de que ayer la prensa e invitados pasaron al menos cinco filtros para llegar hasta el puerto de Dos Bocas, una manifestación y una señora con un niño se colaron hasta pocos metros del templete sin que nadie pudiera detenerlos.