¿Habrá realmente transformación educativa?
Hay muy poco qué llorarle ala reforma educativa, otra vez cancela da esta semana porLó pez Obrador; sobretodo si nos concentramos en su objetivo último: el aprendizaje de los alumnos.
Loquees te gobierno echa abajo( cada semana) es, en todo caso, un trabajo de cimentación que no llegó a tocar el mejoramiento de lo educativo. No más. Y esos cimientos estaban mal trazados: partían de un juicio general a los maestros que ponía en riesgo precisamente lo que se buscaba.
Que la escuela mexicana no funciona como debería, en eso estamos de acuerdo todos. No hay razones para esperar que las pruebas PISA de 2018 muestren un avance en lectura, matemáticas y ciencias porque nada sehizoalrespecto.
La escuela también muestra in capacidad para enseñar que el país puede cambiar. Igualmente, nada se ha hecho para generar un ambiente formativo, cívico, de colaboración y de no violencia, tarea tan exigente y tan urgente como las otras.
La parte educativa de la reforma se tocó solo al final de sexenio, cuando la SEP lanzó, o recicló, aquella idea pedagógica de "Aprender a aprender" (más que memorizar contenidos, saber plantear y resolver problemas). Y nunca es tarde para aprender a aprender, pero el tiempo de ellos se había acabado sin que tuvieran de dónde as irse; el modelo se soltó de manera estrictamente política en 2017, casi a un año de las elecciones.
El ex secretario Aurelio Nuño, poco antes de irse a la campaña priista, sacó también La Escuela al Centro, una estrategia de organización escolar. Consistía en concentrar los esfuerzos de todo el sistema educativo en la escuela. Esto posibilitaría llegar efectivamente a los salones de clase.
Se establecería un calendario escolar flexible, según cada escuela, para favorecer la atención al alumno en sus propias circunstancias. Se asignarían subdirectores académicos y administrativos para apoyar y liberar el trabajoeducativo.
Entregarían recursos directamente a 75 mil escuelasya 10 mil supervisor es. Se contaría con un sistema de alerta temprana para detectar y atender a tiempo a los alumnos en riesgo de no obtener los logros esperados en el aprendizaje de lectura, escritura y cálculo mental. También aquienesn os einvo lucraban en clase reiteradamente ya quienes faltaban ala escuela.
Fortalecerían los consejos técnicos escolares, forma dos por director y maestros, para aplicar un sistema de mejora continua. Se trabaja ría con los padres de familia para que en casa tomaran las medidas adecuadas y para que contribuyeran ala mejora de la escuela de sus hijos.
Y se formaría un consejo directivo nacional La Escuela al Centro con los titulares de Educación Básica de cada estado. Ellos serían el órgano ejecutivo de esta estrategia, apoyados por mil 200 supervisores generales de las 32 entidades. Otra vez, demasiado tarde. La Escuela al Centro quedó en un conjunto de enunciados.
Pero derogar está fácil. ¿Cuál es la propuesta de este nuevo gobierno para mejorar la educación ?¿ Y cuál serála postura de la nueva oposición, que también estará aprueba cuando deba tomar en el Congreso las decisiones al respecto?
Ambos quedarán aprobado s solo sise enfocan en cómo lograr, esta vez sí, la anhelada mejoría educativa.
La escuela también muestra incapacidad para enseñar que el país puede cambiar