El único equipo sobre la cancha
No hay lugar para citar maldiciones en el futbol cuando el equipo que pierde una final es claramente inferior y salió a jugar el juego decisivo con miedo, con exceso de precaución, solo a esperar el error de su rival.
Por eso anoche en el Estadio Azteca hay que decirlo claramente no pasó nada raro y la historia de brujería a la que se ha recurrido cuando el Cruz Azul pierde una final y adquiere el título del subcampeonísimo de verdad que no puede ser usada.
Lo peor de todo es que el America no necesitó de su mejor versión para conseguir su campeonato número 13. Le bastó con muy poco para ganar con claridad y hasta suficiencia.
El América puso poco porque necesitó de poco. Porque el Cruz Azul no puso absolutamente nada.
Los dirigidos por Pedro Caixinha no pudieron hacer ningún gol, tampoco tuvieron aproximaciones. Pero además cometieron un error imperdonable. Uno que protagonizaron dos de sus mejores jugadores: el portero Jesús Corona y su estrella en el mediocampo, el argentino Iván Marcone. Se apresuró Corona en darle la pelota al mediocentro ahí apenitas fuera del área y éste se vio presionado por dos rivales, incapaz inclusive de cometer falta dejó que Alvarado rematara a placer.
Estaba muy complicado que al Cruz Azul le resultara efectiva la estrategia de enfriar un partido de 180 minutos. Pero quizá era la única manera de ser competitivos ante un rival con mayores recursos en cada línea de la cancha.
Al final llegó otro gol americanista que solo dejó mucho mejor constancia de lo que se adivinaba cuando se supo que estos dos equipos jugarían esta final. Podrán los seguidores cruzazulinos recrear su historia de derrotas en finales. Pero mejor les valdría darse cuenta de que en esta ocasión no tenían un gran equipo, pese al superliderato.
Y del otro lado, el América ganó de forma absolutamente merecido esta nueva estrella. Supo llegar en mucho mejor forma a la Liguilla y supo jugar y ganar en el terreno que el adversario le propuso. Eso le da también una mejor categoría. .
America no necesitó de su mejor versión para conseguir su campeonato