Apoyar al Conacyt… es ayudar a México
La inversión en ciencia que se ha realizado en México a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) durante cuatro décadas, ha significado la generación conocimiento en todas las áreas de la ciencia que se difunde en más de 10 mil artículos científicos cada año, así como la formación de recursos humanos en programas de maestría y doctorado nacionales e internacionales de alto nivel; el apoyo a los investigadores con base en su productividad científica a través del Sistema Nacional de Investigadores, y el fortalecimiento en la calidad académica del Programa Nacional de Posgrados de Calidad; en este contexto, la Cuarta Transformación que propone el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es una oportunidad para evolucionar del paradigma de la generación de la conocimiento, a la aplicación para la innovación tecnológica con valor económico agregado con beneficios sociales y económicos para la sociedad, las instituciones y los investigadores.
El emprendimiento científico permitirá visibilizar las aportaciones de la comunidad científica mexicana y atraer recursos nacionales e internacionales a través de la vinculación con empresas privadas en alianza estratégica para innovar en todas la áreas del conocimiento en México; se debe alcanzar la inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación que supere el 1 por ciento del PIB y nos acerque a los niveles de inversión del 3 a 4 por ciento de los países que son líderes en innovación y desarrollo tecnológico; y son, precisamente, las empresas privadas las que aportan entre 70 y 80 por ciento de la inversión en estos países con desarrollo sustentable y niveles elevados en la calidad de vida, el sistema de salud y la educación con beneficios para la población.
La vinculación de las instituciones académicas con las empresas privadas, nacionales e internacionales, permitirá que los investigadores mexicanos trasladen el conocimiento para la innovación de productos, por ejemplo medicamentos y dispositivos médicos, servicios y procesos; para lograr esto se requiere la constitución de empresas científicas (Spin-off ) con la participación de expertos en propiedad intelectual, tecnólogos, financieros, administradores, inversionistas, usuarios y empresarios para el emprendimiento científico con valor comercial.
En México existe un comunidad científica, en todas las áreas de la ciencia, competente y competitiva y, como bien se describe en el libro Del conocimiento a la política: máximo aprovechamiento de la investigación para el desarrollo, (Editorial Icaria Política Internacional), los investigadores mexicanos estamos preparados con las respuestas correctas para cuando los políticos pregunten; estamos preparados para competir en el contexto internacional a través del emprendimiento científico con valor agregado, por lo que, debemos mantener la comunicación con la doctora María Elena Álvarez -Buylla, directora del Conacyt, con la confianza de que su capacidad y talento le permitirán tomar las decisiones correctas en Ciencia, Tecnología e Innovación para México.
El emprendimiento científico permitirá visibilizar las aportaciones de la comunidad científica