Sonia Serrano
La conocí hace ya tiempo. Fuimos compañeros no sólo de redacción, sino que lo somos de proyecto, aunque ahora en empresas diferentes.
Sonia Serrano es una periodista sorprendente y con una gran versatilidad. Cuando comenzamos a trabajar juntos combinaba la pasión por el periodismo con otra gran pasión: el futbol. Lo mismo hacía Sonia una nota de información general, que otra sobre un partido de futbol en el Jalisco. Y si se trataba del Flaco Tena, mejor.
La práctica del periodismo la fue llevando a especializarse en temas de investigación. Poco a poco el interés por descubrir lo que tantos y tantos funcionarios intentaban tapar, la llevó a convertirse en un sabueso periodístico capaz de encontrar la nota que otros no atinábamos a vislumbrar siquiera.
Y no es que haya comenzado su carrera en otras épocas. Lo hizo en la actual, donde las mujeres aún tienen que esforzarse por demostrarnos a los hombres que escribir sobre política, gobierno y corrupción es algo que pueden hacer igual o mejor que muchos varones.
Parte de lo que me sorprende de Sonia es su versatilidad. Prensa escrita, radio o televisión son campos en los que se mueve con absoluta facilidad. Conduce noticieros ante las cámaras, y dirige las entrañas de un periódico impreso. Y además es una madre ejemplar.
Porque esa es otra faceta de Sonia: la de mujer que se ha esforzado, con mucho éxito, para convertirse no solo en una profesionista exitosa, sino que también es un ser humano de grande y alegre corazón.
En Sonia encontramos a una periodista informada, a una polemista avanzada, y a una amiga y compañera con quien se puede compartir música, tequila y literatura.
No nos vemos con la frecuencia que yo desearía, y por ello no hablo mucho con ella. Pero puedo decir abiertamente que estoy orgulloso de ser su colega. Orgulloso de haber sido su compañero de páginas, y de ser su amigo distante. En nuestro haber se encuentran complicidades periodísticas, y también discusiones sobre enfoques o puntos de vista en torno a una nota o reportaje. Todo eso es parte de la riqueza que ahora tengo.
Sonia se hizo acreedora ayer a un reconocimiento por su trabajo como periodista. No es el primero que recibe, y seguramente no será el último que obtenga. Bien por ella que lo recibe con merecimiento, y bien por todos nosotros por contar con periodistas comprometidas como ella. El periodismo local se ha enriquecido con su trabajo, y lo seguirá haciendo en el futuro.
¡Felicidades!
No solo es una profesionista exitosa, sino un ser humano de grande y alegre corazón