“Tu Saldo Amigobus”
Felicidades! Si usted es de las personas afortunadas -ajá- que decidió o se vio obligada a usar más el transporte público tras el desabasto provocado de combustible de principios de año, o por el “gansolinazo” o por cualquier otra causa, bienvenido al democrático camión.
Aquí uno se ahorra el baño sauna -quizá este calor humano fue el que inspiró las tradicionales carnes en su jugo, perdón por haberle provocado náuseas-.
Además, recorrerse por el pasillo lleno de humanidad, colgándose del tubo para saltar al prójimo es más reñida que una competencia olímpica en barras paralelas. El aire fresco que entra por la puerta de atrás es la medalla de oro para quien logra superar todos los obstáculos.
Viajar en la parte trasera también nos ahorra a los más flojos el esfuerzo de hacer ejercicios como saltar la cuerda o ir al crossfit, pues vamos sujetándonos con las cuatro extremidades y hasta con los dientes para mantener la vertical y no ceder ante el brincolín de lámina en que se convierten los asientos y el pasillo de atrás.
Pero todos estos beneficios se quedan cortos con uno al que podríamos -o deberíamos- aspirar los usuarios.
Cada día percibo que hay más camiones con cajero electrónico para pagar el pasaje. A pocas personas veo que usen la tarjeta de prepago mientras que la mayoría -eso creo- pagamos con monedas, pero el detalle es que las ventajosas máquinas de los ventajosos camioneros no dan cambio: la tarifa es de $9.50, pero casi todos depositamos 10 pesos ante la falta de moneditas de 50 centavos.
Si un camión moviliza al día unas 800 personas y tres terceras partes no recibieron su tostón de cambio, son 300 pesos que cada día se lleva “extra” el dueño de la unidad.
¿Qué tal que en lugar de que esos 50 centavitos se los quede el pulpo camionero, la máquina se los abone al siguiente pasajero? Que ese tostón lo aproveche la persona que suba detrás de uno. Eso sí sería un buen tributo para el abnegado usuario desconocido. ¿Le late?
Las ventajosas máquinas de los ventajosos camioneros no dan cambio