Música. De la Parra estrena en AL la Sinfonía inacabada de Schubert
La pieza fue completada con dos movimientos por la inteligencia artificial del teléfono Mate 20 Pro de Huawei
Alguna vez Yoko Ono dijo: “Nunca quiero que los proyectos terminen; siempre he creído en los trabajos inconclusos. Eso lo tomé de Schubert, tú sabes, su Sinfonía inacabada”.
Sin embargo, el método de trabajo de Franz Schubert no era dejarlascosassinterminar.Enelcaso de su famosa Sinfonía inacabada, de la que escribió los dos primeros movimientos, se dice que tal vez compuso una tercera parte, pero que luego derivaría en su ópera Rosamunda. Hay quienes sugieren que dejó la tarea porque le vino un ataque de sífilis, mientras otros consideran que estaba tan ocupado escribiendo su Fantasía para piano solo en Do mayor que dejó la sinfonía a un lado.
Sea como sea, Schubert jamás se hubiera imaginado que un teléfono Huawei, asistido por un músico, o un músico asistido por un teléfono inteligente, completaría su obra. Célebre también por su irascible carácter, no es posible prever si su reacción ante el resultado hubiera sido de sorpresa, agradecimiento o cólera.
Acto de colaboración
Aquí entró en juego la inteligencia artificial (IA) que maneja la unidad de procesamiento neutral del teléfono inteligente Huawei Mate 20 Pro. Sus diseñadores explican que “a partir del timbre, el tono y el compás de los movimientos existentesqueescribióFranzSchubert generó otros dos movimientos”. Elasistentedelteléfonofueelcompositor Lucas Cantor, quien tomó en cuenta las “ideas” generadas tecnológicamente para llenar los huecos y concluir el proyecto.
En conferencia de prensa celebrada ayer en el Centro Cultural Roberto Cantoral para dar a conocer el programa y estrenar la obra en América Latina, Cantor afirmó que“laintersecciónentremúsicay tecnología” no es nueva, pues “nos ha dado la música moderna, desde la guitarra eléctrica hasta los estudios de audio digitales”.
Más adelante refirió que contar con la IA de Huawei para complePara tar la sinfonía, estrenada en LondresporlaEnglishSessionOrchestra en febrero, fue como tener a un lado “un colaborador que nunca se cansa, alguien a quien nunca se le acaban las ideas y nunca muestra una mala actitud. Solo está ahí para trabajar, para ayudar”.
Aseguró que este proyecto ha sido uno de sus grandes retos orquestales, “lograr que la sinfonía fuera terminada y ejecutable por otros músicos”.
La versión
Alondra de la Parra indicó que ha tocado la obra a lo largo de su carrera y que incluso se extrañó cuando le hablaron del proyecto. Pensaba que no había necesidad de agregarle nada a la sinfonía de Schubert. Después le convenció el acercamiento a la obra logrado con el programa de IA y el compositor.
“Hay referencias a los primeros movimientos, melodías que son semejantes y otras que han sido transformadas, como se hacía en esa época. Por momentos suena muy semejante a lo que Schubert podría haber escrito y en otros momentos no, pero también suena a lo que ha hecho Lucas”, comentó la directora.
De la Parra “la obra seguirá inconclusa siempre, pero hoy ofrecemos una posibilidad de lo que hubiera podido ser, las ideas generadas por un teléfono y un compositor”.
Se abre el debate
En un artículo para Nobbot, Martha Caparrós escribe que “son muchos los que aseguran que un algoritmo jamás podrá acercarse a la creatividad y el alma musical del gran Franz Schubert. Además, estas voces califican la estrategia como una campaña publicitaria que devalúa el mundo del arte. Mientras tanto, otros se preguntan quién es Huawei para terminar una pieza que el propio Schubert dejó inacabada”.
Y así permanecerá, inacabada, pues los dos movimientos son un experimento de lo que se puede lograr con la ayuda de la IA.
Porcierto,latecnologíanosiempre está al servicio del arte. En pleno concierto, la directora paró a la orquestaenelsegundomovimiento cuando se escuchó el sonido de un walkie talkie en la sala. “¡Apaguen ese walkie talkie; no puedo seguirsinoloapagan!”,dijomolesta, para vergüenza de quien tuvo la osadía de dejarlo encendido.
Se tomaron ideas generadas con tecnología para llenar los huecos