Todo un fenómeno
Todo un fenómeno resulta la Santa Cena de La Luz del Mundo, que se celebrará la próxima semana en Guadalajara, pero cuyos efectos sociales comienzan a vislumbrarse ya. Y evitaré en este texto cualquier mención a temas de fe. Intentaré centrarme en lo que representa una celebración de ese tipo para Guadalajara.
La Santa Cena es un imán para los
fieles de La Luz del Mundo. Es una fiesta en la que quieren participar al menos una vez en su vida. Por eso cada año llegan a Guadalajara, y en general al Área Metropolitana, más de medio millón de personas que viven en otras partes de Jalisco, México y el mundo.
De acuerdo con estimaciones del equipo organizador de dicha celebración, este año podrían llegar hasta 600 mil fieles de la iglesia, lo que representa una enorme cantidad de personas que duermen, comen, compran, utilizan transporte y se llevan un recuerdo de la ciudad. 600 mil personas es una cantidad enorme de visitantes. La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, tal vez el principal encuentro organizado en la capital jalisciense, sumó en 2018 a 818 mil 810 personas en el recinto de la Expo Guadalajara en la semana que dura la feria. Con ese dato, presumo que la Santa cena de la Luz del Mundo es el segundo encuentro más grande de Guadalajara.
No en balde la Santa Cena es también un reto y un gusto para las autoridades estatales y municipales. Si bien se debe hacer un esfuerzo para atender y cuidar a tanta gente, también genera una importante derrama económica de, según los organizadores, suma 300 millones de dólares.
A veces resulta difícil explicar a quienes viven fuera de Guadalajara lo que representa la celebración religiosa. Quienes nunca la han vivido (ya sea como periodistas o simples espectadores) no terminan de entender el fenómeno social que se registra en esa celebración. E insisto en que no me refiero al tema religioso, sino a la empresa que resulta organizar una celebración que atraiga a tantas personas y que salvo incidentes aislados, se lleva a cabo sin problemas.
Mañana comienza la agenda oficial de dicha fiesta. En lo personal puedo decir que bienvenidos todos a esta noble y leal ciudad.
Resulta difícil explicar lo que representa la celebración religiosa