Ahora Trump culpa a los videojuegos
Sorry (but not sorry) Donald, pero yo crecí jugando Space Invaders, Galaga y Donkey Kong y jamás tuve ganas de salir a encontrar aliens que matar o pensé que los orangutanes fueran mis enemigos. Si bien este señor quiere cambiar la retórica después de que al fin se mezcló esa pasión estadunidense por las armas con su discurso de odio, convirtiéndose en algo letal, es algo que el mundo no puede permitir. Y no podemos seguir distraídos con la materia. Los videojuegos no promueven la violencia contra los mexicanos. Las ideas que este señor está promoviendo sí. Y cuando nos ponemos a discutir sobre la segunda enmienda, que permite que todo estadunidense tenga armas para poder protegerse, hay una que otra cosa que también podríamos decir: esa es una ley que se ratificó en 1791. No existían las armas de alto calibre y mucho menos las automáticas.
Pero el show de Donald Trump le ha funcionado para mantenerse donde está, cueste lo que cueste a los demás. Obviamente hay millones de personas que lo apoyan, y ahora le está subiendo el volumen al tema con la reelección a la vista. Misma estrategia, digo, sus niveles de popularidad no han cambiado. La realidad es que, siendo mexicanos, estadunidenses o lituanos, solemos votar por quien creemos que nos conviene personalmente y no por el bien común. Es una lección para todos. Pero la crisis ya no es un tema solo de fronteras. Hay gente separada de sus familias sin derecho a hacer siquiera preguntas, hay niños solos, madres desesperadas y personas asesinadas por ser mexicanos. Y el señor culpando hoy a los videojuegos. Háganme el refregado favor.
Así que con un discurso que distrae del hecho de que hace apenas unos días este hombre color naranja, respondió con risas ante un seguidor que dijo que habría que dispararle a los “inmigrantes ilegales” en un rally para pro mover su reelección en Florida, ahora el tema enlame sano son los derechos humanos, sino el peligro de los video juegos. Hay decenas de estudios publica dos, muchos por las grandes universidades del mundo, que dejan claro que jugaralg oc omoGrandTheft Auto, el más grande título del mundo, sí puede causar problemas como depresión o alienación del mundo real. Pero jamás han encontrado nada que demuestre que quienes dedican tanto tiempos de su vida a matar en la vida virtual lo van a replicar en la vida real. Y respecto a que si es tema de salud mental, también hay mucho que decir. Gente con problemas de esta índole, capaces de tornarse violentos hay en todo el mundo. Vaya, no somos nadie para decir que estamos exentos de semejante horror, solo que aquí se manifiesta a través del crimen y otros actos terribles.
Una persona que es capaz de cometer estos actos de violencia, que puede escuchar un discurso como el de Trump y sentirse justificado, no debería tener acceso fácil a un arma. Sé claramente que en nuestro país hay muchas formas de obtenerlas y no suele ser para bien. Pero de eso a comprar legalmente una con la que puedes asesinar a tantas personas en un segundo aunque te detengan, ya va de la mano de una trágica ideología. NoMr.Trump, no tienen la culpa los video juegos.
El show de Donald le ha funcionado para mantenerse donde está, cueste lo que cueste a los demás