Sí es maravillosa, Mrs. Maisel
Lo mejor de recibir la primera imagen, la primera noticia oficial sobre la tercera temporada de la serie The Marvelous Mrs. Maisel, de Amazon Prime, es que me da motivo no solo para no despedirme deunodemispersonajesfavoritosquelatelevisiónme ha regalado en la vida, sino de platicarles a todos ustedes al respecto.
Es cierto, por casi dos años, quienes ya eran fans de esta serie creada por Amy Sherman-Palladino (Gilmore Girls) casi me gritaban que “¿cómo me atrevía a perderme semejante trabajo actoral, de comedia dentro de la comedia y estética del tipo que ya no vemos ni en el cine?”... Y yo respondía que lo haría, pero que no tenía tiempo para dedicarle a una serie cuando tenía tanto más que ver y hacer. Ah, qué poco sabía.
Si usted ya es fan de Mrs. Maisel entenderá mi emoción. No es seguido que vemos un comentario social sobre el lugar de la mujer en el mundo, las expectativas que se nos imponen y los maravillosos conflictos enlosqueaalgunasdenosotrasnosencantameternos, conunavisióntanoptimista,alegre,intensayoriginal. Además, justo al mismo tiempo que estaba viendo la serie sobre la “buena chica judía en NY” que muy a pesar de la angustia de su muy específico mundo de pronto se encontraba en los escenarios haciendo stand-up, apareció en mis recuerdos de Facebook la entrevista que le hice a Kate McKinnon (para mí la mejor comediante que conozco de las nuevas generaciones) y a las demás Ghostbusters, quienes ya estaban a punto de matar al siguiente reportero (las mujeres, descubrí, no preguntamos esto) que les cuestionaba si “las mujeres realmente pueden ser chistosas”.
Así que evidentemente, el tema que ya era vigente en los años 50, con Mrs. Maisel, sigue dando de las suyas. Y créanme, pocas cosas más divertidas que ver a la actriz Rachel Brosnahan decir las palabras de su personaje en el escenario. Carcajada total, no importa dónde sea que esté viendo la serie. Y como es de Amazon, lo más probable es que si encuentro un momento libre la vea en mi teléfono. Claro, por eso y un tanto de insomnio, no me duraron ni un fin de semana las primerasdostemporadas.Peroyavienelatercerayespero, que —si se puede mantener ese nivel de delirante crítica social, velocidad del texto y encanto cómico—, sean muchas más. Si no, así esta bien. Es una joya.
Hoy en día estamos saturados de series y cada día resulta más complicado decidir que ver. En lo personal, ante tal encrucijada, a veces me descubro viendo una y otra vez lo mismo, solo para tener paz mental. Pero La maravillosa Mrs. Maisel me ha despertado de ese trance, y me queda claro que hay más series que vida, aunque es cierto que de pronto hay que hacer otras cosas y que no necesariamente todas serán un diamante. Ésta lo es. Quiero ser amiga de Miriam (Midge) Maisel, quiero toda su ropa, aunque creo que nunca me quedaría y quiero que si ustedes no la han visto lo hagan. También quiero ya la fecha de la tercera temporada y prometo compartirla el momento que la den a conocer.
Una serie sobre el lugar de la mujer en el mundo y las expectativas que se nos imponen