El Otoño de Varsovia /60 años
Eneldevenirdelahistorialaemblemática Polonia ha demostrado tener una de las tradicionesmusicalesmásarraigadasen Europa. Por sinergia la música contemporánea no ha sido la excepción al estimar las nuevas propuestas sonoras en los festivales que ahí organizan. Y qué mejor
ejemplo con el llamado “Otoño de Varsovia”, que desde 1956 se viene realizando año con año en amplia convocatoria para los actuales compositores. Recién celebró su 60 aniversario como uno de los principales certámenes, siendo precisamente tema central de la edición jubilar la “Trans/Vanguardia”, queriendo con ello cerrar un capítulo en la historia reciente de la música a partir de la postguerra y dar paso a lo que acontece en tiempos presentes. En lo concerniente a compositores de la transición modernidad/postmodernidad Polonia prevalece al poseer una nómina por demás notable con aquellos autores que contribuyeron en su momento asentar las bases de la vanguardia; baste mencionar a Witold Lutoslawsky (19131994), Krzysztof Penderecki (1933) y Henryk Górecki(1933),cediendolaestafetaacompositorespolacosqueenañosrecientescomienzanporescribirnuevos capítulos en su historia. De ellos menciono a Pawel Mykietyn (1971), quien debutó en uno de los conciertos del “Otoño de Varsovia” a sus 22 años de edad con su obra intitulada “La Strada”, para tres instrumentos (1991). Después, en 1995, gana su primer premio de composición otorgado por la Unesco, con sede en París, Francia. A partir de ahí la obra del autor polaco irá aumentando su presencia en diferentes escenarios del mundo, haciendo evidente la diversidad de elementos que se integran como lenguaje abierto a recursos modales como electrónicos; microtonales a la par de líneas de resonancia; citas musicales, a las que el compositor y teórico español Tomás Marco (1942) se refiere como “el borrowing (tomar prestado) o músicas sobre música como reflejo de la intertextualidad y la interculturalidad”; es decir, un claro ejemplo de la cultura de la fragmentación tal y como lo interpreta el pensamiento filosófico de la postmodernidad. Todo este complejo lo encontramos traducido en la
de Pawel Mykietyn. Su portafolio registra títulos donde abarca prácticamente todos los formatos: música de cámara, conciertos, sinfonías, ópera, así como las diversas técnicas en música electrónica y electroacústica. A ello se suma la musicalización para teatro y cine, géneros en los que ha escrito un buen número de partituras. Músicoprolíficosurgidodeunodelosfestivalesmásimportantes en la actualidad, el “Otoño de Varsovia”.
Polonia ha demostrado tener una de las tradiciones musicales más arraigadas en Europacreatividad