Temor económico

Ayer se cayeron las bolsas de valores del mundo, incluyendo la mexicana. Ayer se habló también de que el crecimiento de Alemania y China no va al ritmo esperado. El dólar en nuestro país llegó a los 20 pesos. La guerra comercial EU-China está en apogeo. Los principales diarios económicos del mundo ya usan la palabra recesión en sus titulares, cuando hablan de la economía

mundial.

Y como no soy un economista, y por lo mismo no puedo pensar en variables bursátiles, índices inflacionarios y demás parafernalia numérica, entonces comienzo a pensar en cómo voy a reducir mis gastos para las próximas semanas y meses, y en cómo voy a enfrentar un posible periodo difícil para el estado y el país.

Tendré que comenzar a evitar el gasto hormiga que tanto me gusta. Buscaré la manera de economizar en los gastos familiares. Intentaré ahorrar. También buscaré como reducir mis deudas bancarias. En fin, tendré que armar mi propio plan de contingencia.

Tal vez exagere. Seguramente lo que pasa es un pequeño bache. tendré que buscar mis amigos que sí son economistas, o que algo saben del tema. Con ellos sondearé lo que viene para el futuro inmediato.

Mientras, intentaré poner buena cara a lo que viene. Siendo veterano, no ocurrirá nada que no haya vivido como mexicano en cinco décadas. Pensaré que el sol sale todos los días para todos, y que el hecho de poder vivir cada día es el logro más importante de todos. No hay mal que por bien no venga (¿si existe ese dicho?). Al mal tiempo buena cara. No sé. Tendré que buscar también un libro de refranes positivos.

Y si la crisis es, o resulta sólo un amago, entonces no habré tenido de qué preocuparme. Capaz de que ni siquiera tenía que haberme preocupado hoy. Sólo habrá sido un mal día. Ya me enteraré.

Capaz de que ni siquiera tenía que haberme preocupado hoy

El banquillo

Donde los aires están realmente turbios es en el tema de los laboratorios para análisis clínicos que ofrecen servicio al gobierno. La actual administración canceló el contrato a la empresa que daba el servicio desde hace años, pero la transición de la nueva empresa ha sido tan mala que desde el gobierno hacen malabares para justificarlos.