Buscan en México a cura pederasta de Costa Rica
Denuncia. Las víctimas solicitan la colaboración para dar con su agresor, acusado de nueve agresiones sexuales
Michael Rodríguez, de 38 años, y Anthony Venegas, de 33, fueron abusados sexualmente al menos tres años de su adolescencia por un sacerdote en Costa Rica al que hoy buscan en México.
Los dos jóvenes costarricenses tienen pruebas que evidencian que el sacerdote Mauricio Víquez ingresó a México en enero de este año, luego de haber sido expulsado de la Iglesia católica tras acumular al menos nueve denuncias canónicas y una penal por abuso sexual a menores.
“Estamos pidiendo ayuda acá al pueblo mexicano para ver si nos dan una mano y logramos encontrar a este señor antes de que esto prescriba”, pidieron Michael y Anthony en entrevista para MILENIO Tv.
Víquez huyó de Costa Rica al enterarse de la denuncia penal en su contra, la única que podría causar que sea enviado a prisión. Sin embargo, la víctima cumplirá 28 años en septiembre y con ello prescribirá el delito, pues cuando presentó la denuncia la ley costarricense vigente determinaba que los delitos de abuso contra menores prescribían 10 años después de que cumplan la mayoría de edad.
El 19 de febrero el poder judicial de Costa Rica giró una orden de captura internacional en su contra e Interpol emitió una ficha roja para que el sacerdote de 55 años fuera detenido. A finales de abril, las investigaciones se centraron en México, cuando Interla Conferencia del Episcopado Mexicano han negado que el sitio tenga ese fin y aseguran que solo es un centro de rehabilitación espiritual de curas.
MILENIO ha hecho varias visitas al domicilio, sin haber obtenido información de la presencia de Víquez, aunque sí confirmó que es un lugar al que acuden los sacerdotes en retiro, que tiene canchas de basquetbol, un jardín de esparcimiento y otras comodidades.
Los costarricenses Michael Rodríguez y Anthony Venegas, dos de las nueve personas que presentaron denuncias canónicas contra Víquez, acusan que durante años la Iglesia católica en Costa Rica encubrió al sacerdote. Desde 2003 Anthony presentó la denuncia ante la Iglesia pero solo lo separaron de algunas funciones. En 2018 Michael presentó su denuncia en la Iglesia y supo que no era el primero.
Ambos dijeron que el padre abusó sexualmente de ellos cuando eran monaguillos. Anthony, entre los 13 y los 17 años, y Michael, entre los 14 y 17 años. Cuando se decidieron a denunciar por la vía penal ya era muy tarde. Michael dijo que tardó en presentar la denuncia por “el miedo y la vergüenza”.
Con ayuda de un diputado, ambos impulsaron el proyecto de ley “Derecho al tiempo” con el que lograron cambiar que la prescripción de los delitos sexuales no sea después de los 10 años, sino de 25 años de tener la mayoría de edad.