La primera constitución ecologista
Está escrito desde hace 102 años. Ahí está en el Pacto Nacional de 1917. Dio excelente resultado hasta 1982. En el ámbitodelasNacionesUnidasseleconociócomo“el milagro mexicano”.
Para quienes andan ahora, después de 36 años de escaso crecimiento, y peor distribución, hoy citan falta de crecimiento económico, y auguran (parece que hasta desean) una previsible recesión “nacional”, en tiempos en que la peligrosa batalla arancelaria (iniciada absurdamente en la que hasta ahora era la economía de mayor tamaño del planeta) tiene nerviosos y en la incertidumbre (esa sí genuina) a los actores medianos de la economía del orbe.
La rectoría económica del Estado, acordada (que quede claro) por todas las fracciones constitucionales:antirreeleccionistas,villistas,delaCasadelObrero Mundial, zapatistas, carrancistas, del Partido Liberal Mexicano de Camilo Arriaga, agrónomos patriotas, y hasta porfirianos como Félix F. Palavicini.
“La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponeralapropiedadprivadalasmodalidadesque dicte el interés público”.
El primer pacto nacional que va más allá de la pura estructura formal del Estado nacional, para sentar las bases de una verdadera república de soberanía popular, una vez desmontados los latifundios intactos desde la Conquista y el peonaje de “las cuatro quintas partes” de los mexicanos.
Proyectonacionalquetambiénincorpora,demanera precursora, la visión ecologista. Porque el dictado expresa a continuación que ese derecho incluye “el de regular, en beneficio social, el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo equitativo del país y el mejoramientodelascondicionesdevidadelapoblaciónruralyurbana;yparaevitarladestruccióndelos elementos naturales”.
Losamableslectorespodránjuzgarasimplevista, cómo se han cumplido estas disposiciones del Pacto Nacional centenario en los últimos 6 sexenios; y específicamentequéocurrióconlamineríayconotros “elementos naturales susceptibles de apropiación”.
Tendrán claro de dónde proviene la incertidumbrequetodoslosdíascacareanlosqueseautoproclaman voceros de los inversionistas.
Porque 30 millones de ciudadanos sí tuvieron certidumbre sobre lo que respaldaban en su boleta electoral el 1 de julio de 2018. Sabían con certeza que la propuesta del Movimiento de Regeneración Nacional se basaba esencialmente en la recuperación de los lineamientos del Pacto Nacional de 1917.
Pacto Nacional que, a pesar de todos de chipotes y cicatrices que ha sufrido, de manera connotada en losámbitos:fiscal,militar,ferroviario,energético,siderúrgico,educativo,petrolero,todavíaconservacasiintactalarectoríaeconómicadelEstado.Ahíestála certidumbre.Esllamativoobservarcómodosnaciones gobernadas por regímenes políticos de Partido Comunista: China y Cuba han evolucionado hacia incluir en sus normas fundamentales la rectoría estatalsobresumercadoprivado:loquedicteelinterés público.
30 millones de ciudadanos sí tuvieron certidumbre sobre lo que respaldaban